El Real Oviedo no es capaz de
ganar a un equipo en descomposición
Los azules pasaron apuros en los
últimos minutos
S.D. Noja: Rafa; Miguel, Nenu,
Bustillo, Grego; Robert, Rubén García, Riki, Iñaki; Abel y Raúl
Real Oviedo: Orlando; Álvaro,
David Fernández, Javi Hernández, Sergio Díaz; Susaeta, Erice (Sergio García,
76), Pardo (Héctor Simón, 46), Annunziata (Eneko, 46); Alain y Cervero
El Real Oviedo arrastra una
maldición. El club azul es único en resucitar a equipos desahuciados, en lograr
lo más complicado en situaciones en las que tiene todo de cara. Ayer en Noja se
pudo ver una prueba más de las facilidades que otorga el club carbayón ante
equipos, a priori, más fáciles.
Muchos de los jugadores de la SD
Noja, salvo milagro, recibirán la carta de libertad pasado mañana. La situación
del equipo cántabro, como anunciábamos, es preocupante. Sin embargo, eso no fue
disculpa para que los muchachos de Marco Díaz pusieran todo en el campo para
lograr sacar un punto ante el Real Oviedo, conjunto en teoría aspirante a todo.
El llevar sin cobrar desde el primer mes de contrato no fue suficiente para que
el conjunto de La Caseta le plantara cara al equipo con mayor presupuesto del
grupo.
A ello hay que añadirle la
presencia de jugadores juveniles en el once titular de los cántabros,
futbolistas que ayer metieron el miedo en el cuerpo a los hombres de Granero. Y
eso que el partido comenzó con tres ocasiones claras del Real Oviedo. Cervero,
Alain y Susaeta pudieron abrir la lata en el primer cuarto de hora en un
partido en el que Granero repitió el once de la semana pasada.
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| La SD Noja paró al Real Oviedo. Hugo Álvarez |
Sin embargo, a medida que pasaban
los minutos, el equipo local se iba creciendo y los de Marco Díaz iban
contrarrestando el dominio azul. El Noja conseguía acercarse a la meta de
Orlando Quintana y logró forzar diversos saques de esquina en los primeros
cuarenta y cinco minutos. La última oportunidad en la primera parte fue para un
Pardo que tras una jugada a balón parado enviaba la pelota fuera.
En el descanso, Carlos Granero
decidió mover ficha, consciente de que el despliegue físico del equipo local
iba a pasar factura. Con lo que no contaba el preparador valenciano era con la
presencia de los nervios en su propio equipo. En el vestuario se quedaron Annunziata
y Pardo para dar entrada a Héctor Simón y a Eneko, aunque el resultado no
varió.
Los primeros minutos de la
segunda parte fueron para los locales, pese a que un centro de Susaeta, que no
encontró rematador, fuera la ocasión más clara para el Real Oviedo. Y el miedo
iba entrando en el cuerpo del Real Oviedo. Antes de llegar al minuto 60, el
cuadro local gozó de dos claras oportunidades. Primero, una falta de Robert no
encontraba rematador. Al minuto, Orlando Quintana sacaba una mano para salvar a
su equipo al chut del propio Robert.
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| Granero recibió las críticas del público. Hugo Álvarez |
Con el paso de los minutos, el
nerviosismo crecía en el cuadro carbayón, pese a que Cervero estuvo a punto de
enviar a la red un centro de Eneko. Unos minutos después, una falta de Susaeta
también rozó el gol.
Pero la oportunidad más clara del
partido sería para el Noja. En los últimos minutos, y de nuevo dominando el
partido con un Rubén García espectacular en el centro del campo, sería el
defensa del Real Oviedo, Javi Hernández, quien evitaría el gol. Raúl era el
autor de la jugada. Lejos de morir en el área rival, los azules casi pierden el
punto del empate. La tercera victoria consecutiva no pudo llegar en La Caseta.
Solamente un dato más que indica
la situación de la SD Noja. Los cántabros no hicieron ninguna sustitución en
todo el encuentro, ya que en el banquillo solamente había jugadores juveniles…
y Lucien Owona.
GRANERO: “ENTIENDO A LA GENTE”
Al término del partido, los casi
mil ovetenses que se desplazaron a Cantabria, estallaron. Muchos de los
asistentes se acercaron a las inmediaciones de los vestuarios a exigir
explicaciones y abuchear a los futbolistas azules, ante el despropósito de
partido realizado. Este hecho no pasó desapercibido para Carlos Granero, que
fue víctima también de las críticas de los aficionados, pero que afirmaba
entender “cómo está la gente”.
El preparador valenciano no quiso
“utilizar ningún tipo de excusa, ya que sabíamos perfectamente a lo que
veníamos”. Sin embargo, pese a que se escucharan cánticos pidiendo su dimisión,
se veía “con fuerzas para seguir. Estoy fastidiado pero tranquilo, esto es
fútbol" y aseguraba que “tengo que estar con los jugadores y arroparles.
Es lo que tenemos y lo que nos tiene que sacar de aquí, esté yo o no".
El entrenador del Real Oviedo
afirmaba que ahora su equipo sí que se encuentra “en una situación de crisis, difícil",
ya que encuentros como el de ayer “son muy difíciles y muy complicados de
jugar, quieres ganar y no sabes hacerlo, te desquicias".
