Ha sido uno de los jugadores que más ha destacado a lo largo de la
presente temporada. Con 13,5 puntos de media por partido y con un 41% en
triples en la liga regular, Víctor Pérez ha hecho temer a las defensas rivales
más allá de 6,75. Tras una de las mejores temporadas de su carrera, el
sevillano ha comentado distintos aspectos de esta exitosa 2013/2014 con DIARIO
azul.
¿Cómo valoras la temporada?
Inolvidable. Le daría una nota
bastante alta, quizá sobresaliente. Ahora que han pasado los días y echando la
vista atrás, con el presupuesto que teníamos, te das cuenta de que el equipo
estaba hecho para dar guerra, pero sobre todo para mantener la categoría.
Éramos un club novato en LEB Oro y trabajamos muy duro en pretemporada para
conseguir victorias al inicio de la liga y tener un colchón. Al final nos hemos
sobrepuesto a lesiones y contratiempos.
¿Cuál ha sido el mejor y el peor momento de la temporada?
El mejor fue mantener Pumarín imbatido
durante tantas jornadas., durante tanto tiempo. Lo peor, las graves lesiones de
Daniel y de Juan.
Si tuvieras que definir al OCB con una palabra, ¿cuál sería?
Indescriptible.
¿Te has sentido cómodo esta temporada?
Por supuesto. Tenía mucha
confianza, muchas ganas de demostrar que podía jugar en LEB Oro y que lo podía
hacer a buen nivel. Todo eso se resume en la pista, es donde se ve el
resultado. Estás trabajando toda la semana para conseguir el objetivo común,la
victoria. Pero me he sentido muy cómodo.
|
Víctor Pérez ha sido fundamental desde el perímetro. Oviedo Baloncesto |
Partíais con el presupuesto más bajo y siendo un recién ascendido. El
dinero no lo es todo, ¿cuál es la clave del éxito?
Creo que la clave fue la gran
base que obtuvimos en pretemporada. La base física y las pautas marcadas por
Guillermo y Gus. Fuimos fieles a esa base y logramos buenos resultados en
pretemporada y en la primera jornada ya competimos a gran nivel ante uno de los
favoritos como era Breogán. Después llegó la primera en casa ante Melilla.
Fuimos partido a partido, pero lo importante es que esa base y esa unión
existió desde el principio en el vestuario. Todos hemos remado en la misma dirección,
nadie ha sido egoísta, todos hemos pensado en el equipo antes que en las
individualidades. Ésa ha sido una de las claves de esta temporada.
Pumarín también ha resultado fundamental a lo largo de esta temporada,
¿cómo definirías su magia?
Todo eso se consigue con el paso
del tiempo, con el paso de las jornadas. La afición poco a poco se iba enganchando.
En los primeros partidos ganamos a Melilla, Lleida, Barça y Navarra por
bastante diferencia. Nosotros cogimos un ritmo de juego que se adecuaba a lo
que quería Guillermo y los resultados acompañaban, lo que permitió que la gente
fuera viniendo. Esas victorias al inicio fueron la clave para que Pumarín poco
a poco se fuese llenando. Una segunda vuelta fue inolvidable con tanto lleno.
Ellos son, como decía Ferrán Bassas, los que más nos han ayudado en momentos difíciles. No hemos dado ni un solo partido por perdido
en toda la temporada, sobre todo en casa, donde hemos conseguido resultados increíbles,
victorias que yo creo que nadie en la plantilla se imaginaba poder ganar tantos
partidos in extremis. Ha sido una locura. La esencia de Pumarín se resume en
partidos como los de Logroño, los de Andorra, los de Palencia.
¿Qué le dirías a un jugador que tuviera una hipotética oferta del
Oviedo Baloncesto?
Lo primero que es un club serio, unido
y que hace las cosas con cabeza. Todas las referencias que tuve cuando hubo la
oferta para que viniera aquí fueron buenas. Una vez que estás dentro del club
te das cuenta de que no solamente son buenas sino que se demuestra en el día a
día entre todos los que estamos dentro de la familia del OCB. Te hacen sentir especial. Vengan o no
resultados, el trato personal es excepcional. Si realmente tienen esa duda, les invitaría a
venir. Se lo van a pasar realmente bien.
¿Quién fue el jugador que más te impactó en el equipo?
De los que ya conocía no hace falta
nombrar a nadie. De los nuevos, me quedaría con todos. Álvaro tiene una calidad
y ha demostrado en LEB Oro por qué tiene
contrato de ACB con Fuenlabrada. Es un jugador extraordinario. Juan ha dado el
salto que necesitaba en su carrera y se ha adaptado a esta categoría. Ferrán ha
demostrado que al ser su primer año fuera de casa, siendo muy joven, ha dado
muestras una gran experiencia. Con
paciencia y sabiendo aceptar su rol ha ayudado mucho al equipo. Tanto Kevin
como Brandon y Daniel han puesto su granito de arena. Me es difícil quedarme
solamente con uno. Sobre todo los nuevos, que nos han ayudado a llegar hasta
donde lo hemos hecho.
¿Y en toda la liga?
Sobre todo la facilidad de Jordi
Trías. Es un jugador de ACB con una calidad increíble. La manera como juega,
parece que lo hace todo fácil. Ha sido un placer enfrentarme a él y creo que ha
marcado la diferencia.
¿Qué opinión tienes de Guillermo Arenas y del cuerpo técnico?
De Guillermo destaco su claridad
de ideas y lo fiel que es a su estilo de juego y a su forma de trabajar. El año
pasado debutaba como entrenador a gran nivel en LEB Plata y ha sido
fundamental. El equipo dio un gran cambio con él. Guillermo es muy exigente en
el día a día, desde el lunes hasta el partido. No se casa con nadie y si tiene
que castigar a cualquiera, lo hace. Es un entrenador muy bueno, con una gran
ambición.
Con Agustín Munárriz forman una
gran pareja. Además de lo técnico y táctico, Gus lleva el tema físico. Al final
se recalca que el éxito proviene por los jugadores, pero sin ellos, el Oviedo
no hubiese llegado a semifinales, sobre todo tras ser recién ascendido. Eso no
se consigue durante todas las temporadas, así que chapeau por ellos.
¿Crees que ha sido la mejor temporada de tu carrera?
Sí, sin duda. Buscaba tener esa
confianza para poder demostrar que puedo jugar en LEB Oro a buen nivel y Oviedo
apostó por mí. Logramos una renovación mutua y se ha demostrado que puedo jugar
aquí. Cualquier jugador, con confianza, puede hacer su mejor juego. Yo lo he
hecho aquí en Oviedo. Llevo muchas temporadas fuera de casa y dedicándome a
esto, pero puedo decir en voz alta que ha sido el mejor año de mi carrera.
Solamente Shaun Green metió más triples que tú a lo largo de la liga
regular, ¿cuál es el secreto para tener esa puntería?
Es cuestión de trabajo. Si le
preguntas a Juan por qué coge tantos rebotes, sería lo mismo. Es cuestión de
trabajo y ganas. En este aspecto, lo mismo. El hecho de tirar de fuera es un
mérito más del equipo. Trato de ayudar en lo que sea. Era una amenaza del
equipo entero, hemos terminado siendo el equipo con más triples. Era una
amenaza para los rivales. Estoy satisfecho de poder haber ayudado al equipo
así. Al final son números y no me importa haber quedado detrás de Shaun Green,
que es un gran jugador.
¿Qué sensación tiene Víctor Pérez cuando entra un triple en Pumarín?
Siempre digo que el tiro es
cuestión de rachas. En ocasiones te levantas desde una buena posición, con
tiempo, parece que el balón va a entrar y no entra. En otras ocasiones, otros
tiros no son una buena selección, tiras sin pensarlo y entra. El triple es
cuestión de muchos factores, el psicológico también. La experiencia te da un
grado más de saber estar, de tranquilidad, de corregir sobre la marcha.
Qué te voy a decir, en Pumarín
todos nos venimos arriba, yo el primero. Siempre que entra el triple da gusto
celebrarlo con la afición. Son los primeros que animan, que te empujan.
Tras esta exitosa, ¿toca cargar pilas para volver a Oviedo el año que
viene?
Sí, por qué no. Todos los
jugadores necesitamos un descanso físico y mental. A partir de ahí, toca
mejorar individualmente, tanto física como mentalmente. De cara al año que
viene, yo acabo contrato, pero he dicho abiertamente que estaría encantado de
seguir aquí. Es cuestión de negociarlo y ver cómo avanza el verano, sabiendo el
planteamiento que tiene el club.