El Real Oviedo había anotado su
último tanto de falta directa en la 2009/2010
El Vecindario fue la víctima
Han pasado 1.239 días. Más de tres
temporadas. Ese es el tiempo transcurrido entre los dos últimos goles de falta
directa del Real Oviedo. El tanto del pasado domingo anotado por José Antonio
Pardo rompe la maldición de los azules, condenados a no marcar de falta en un
periodo tan amplio.
El chut del defensa valenciano
del equipo azul pasa a ser recordado como uno de los goles de más bella factura
vividos en el Carlos Tartiere en los últimos tiempos, para algunos equiparable
al lanzamiento de Martins desde el centro del campo ante el Coruxo. El gol del
defensa central azul tiene la potencia como punto definitorio, pues se calcula,
según TPA, que el disparo alcanzó una velocidad de 115 km/h.
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| Pardo recibe las felicitaciones tras el gol del domingo. Hugo Álvarez |
La última víctima oviedista de
falta directa había sido el Vecindario. Manu Busto el ejecutor. Justo antes del
descanso, el cántabro ponía la pelota donde el meta del conjunto canario no
podía atraparla. Significaba el 3-1 para los azules en un encuentro que también
pasaría a la historia por ser la mayor goleada del Real Oviedo en Segunda “B”,
9-1. Aquel partido se disputó el 25 de abril de 2010. Desde entonces muchos
intentos de marcar a balón parado se han ido fuera, se han topado con los
porteros o se han estrellado inexplicablemente en el palo.
Pero antes, esa misma temporada,
Manu Busto se coronó como lanzador de faltas con el gol en el tiempo añadido
que dio la victoria a los azules ante el filial del Sporting. El gol del
cántabro, que ya había anotado otro en los últimos minutos, desató el éxtasis
en el Tartiere.
Entre otros goles que se
recuerdan en los últimos años de falta directa se encuentra el de Curro ante el
Caravaca. El extremeño puso el momentáneo 3-0 frente al conjunto murciano, que
daba el pase al equipo azul. El lanzamiento desde lejos, que entró por toda la
escuadra, remontaba la eliminatoria para los de Fermín. Sin embargo, el
centrocampista del Real Oviedo fue expulsado inexplicablemente por doble
cartulina tras el gol y ello conllevó la debacle carbayona.
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| Manu Busto felicitado tras el gol al Sporting "B" segundab.futboldecantabria.com |
Mucho antes, en otra fase de
ascenso, Luismi Areda anotaba el 1-3 favorable al club asturiano en Ávila. El
lanzamiento del gallego, también desde lejos, sentenció el encuentro en el
Adolfo Suárez, al colarse por la escuadra de la portería defendida por Félix.
Sin embargo, en ese partido, hubo otros dos goles de falta. Michu, en
colaboración con un defensor abulense marcaba el primero, y Yeray Ortega, con
el partido roto, ponía el cuarto con una falta lateral.
Precisamente Michu también
marcaba uno de sus primeros goles como oviedista de falta directa. Fue ante el
Condal de Noreña en una fría tarde de noviembre de 2003 en el Carlos Tartiere.
Sin embargo, en encuentros amistosos,
el Real Oviedo sí que ha anotado goles directos de falta. El último que se
recuerda fue el de Héctor Simón ante el Zamora esta misma pretemporada, en el
último partido de preparación disputado en Pola de Lena. Sin embargo, en la
2010/2011, ante el RCD Espanyol en el Tartiere, Nano batía desde lejos a Carlos
Kameni, por aquel entonces portero del equipo perico.
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