Los azules, tras una buena
primera mitad, sufrieron en exceso tras el descanso
Más de mil quinientos oviedistas
en Santa Ana
C.D. Tropezón: Iván; Pedrajo
(Héctor, minuto 82), Estrada, Luis Alberto, Pablo; Adrián León, Luis González
(Rafa, minuto 76); Dorronsoro, Juan Fresno, Alex (Fer, minuto 60); y Perujo.
Real Oviedo: Orlando Quintana;
David Alba, Pardo, David Fernández, Sergio Rodríguez; Susaeta (Señé, minuto
57), Héctor Simón, Erice (Iván Rubio, minuto 77), Eneko; Alain (Sergio García,
minuto 34) y Diego Cervero.
En su segunda salida liguera el
Real Oviedo volvió a dar la cara. El conjunto asturiano se impuso en la tarde
de ayer al Tropezón en Tanos, gracias a los dos goles anotados en la primera
mitad. Los cántabros, sin embargo, no perdieron la cara al partido, y tras la
reanudación, el cuadro de Lolo Herrera pudo empatar el choque.
Granero apostó por el mismo once
que empató ante el Noja y empató en Burgos, con la única salvedad de la entrada
de un Jon Erice que va cogiendo el ritmo de sus compañeros, en detrimento de
Iván Rubio. El resto, los mismos diez futbolistas que dieron buena imagen en
los anteriores enfrentamientos.
El choque comenzó con dominio
oviedista, manejando el balón en la zona central y con los laterales doblando
las bandas constantemente. Héctor Simón cogió las manijas del equipo desde los
primeros momentos del juego, arropado por un Jon Erice dedicado a labores más
destructivas.
Las primeras ocasiones vinieron
por parte del equipo azul. Susaeta por la derecha, intentó un disparo lejano
que despejó un defensa. En el minuto 17, el colegiado anulaba un tanto por
fuera de juego a Diego Cervero, un tanto que había venido a pase de Alain
Arroyo. Sin embargo, los azules no se achicaron, y siguieron buscando la meta
de Iván, con gran protagonismo de las bandas. Sin embargo, la defensa del
Tropezón, bien colocada, evitaba todos las arremetidas oviedistas.
Hasta que en el minuto 32 Susaeta
anotara el primero. El vasco recibió de
Alain una pelota dentro del área, y tras realizar varios recortes, la puso, con
la izquierda, al palo largo de la meta local. Era un tanto que hacía honor a la
justicia, puesto que los locales ni siquiera habían tirado en todo el
encuentro.
Sin embargo, el tanto trajo consecuencias
nefastas para el club asturiano, puesto que Alain Arroyo, tras el salto para
peinar la pelota y caer apoyar mal en la caída, le supuso un esguince en su
tobillo derecho, y tuvo que ser sustituido por Sergio García.
El Real Oviedo siguió apretando y
metiendo intensidad en el centro del campo, lo que supuso que hasta tres
jugadores locales vieran la amarilla antes del descanso. Además, un minuto antes
del final de la primera parte, un rechace en un saque de esquina fue enviada
por el debutante Erice al fondo de las mallas.
La segunda parte se presumía
tranquila. Sin embargo, un minuto después de la reanudación, el lanzamiento de
Dorronsoro, desde 30 metros, acortó distancias para los cántabros en el
marcador. Tocaba, por tanto, sufrir durante toda la segunda mitad.
Y es que los cántabros tuvieron
varias oportunidades para hacerse con el empate. Sin embargo, la mala fortuna
también se alió con el Real Oviedo. Diego Cervero envió un remate de cabeza al
poste izquierdo de Iván, y un chut desde la banda izquierda de Señé fue parado
por el meta cántabro.
Los locales, a raíz de jugadas a
balón parado, pudieron marcar. La ocasión más clara llegaba en el minuto 86,
cuando Rafa envió alta una pelota que se encontraba en el área pequeña. Antes,
otro disparo del Tropezón salió lamiendo uno de los postes de Orlando Quintana.
Sin embargo, la última palabra la
tuvo Josep Señé. El catalán, con una preciosa chilena, mandó el esférico al
poste. El Real Oviedo supo jugar los
últimos minutos del partido con el marcador a favor, dejando que el Tropezón no
llegara a los dominios de Orlando.
Cervero ayuda a Alain a salir del terreno de juego. Hugo Álvarez |
Tres puntos obtenidos por el
equipo azul en un campo que se presupone difícil, tanto por la superficie de
hierba artificial, como por las reducidas dimensiones de 105x65. La victoria
del cuadro carbayón le sigue colocando en tercera posición, empatado en esta
ocasión con el Celta “B”. Solamente el Zamora cuenta en estos momentos con un
pleno de victorias.
Mención aparte merecen los más de
mil quinientos oviedistas que pusieron rumbo a Tanos para animar a su equipo.
La imagen que dio el campo de Santa Ana fue la de un estadio cubierto de azul,
donde la afición visitante superó considerablemente en número a la del
Tropezón.
GRANERO: “TRATAMOS DE EVITAR LO DE LA SEMANA PASADA"
Para el entrenador del Real
Oviedo su equipo jugó dos partidos
distintos, “el de la primera mitad muy bonito, precioso , encarrilado
perfectamente, y el de la segunda mitad, donde hemos intentado evitar lo del
domingo pasado pero nada más empezar ya encajamos el gol”. Granero opinó que en los últimos quince
minutos de juego lo normal para los futbolistas es jugar con el resultado.
La idea del valenciano fue la de
no caer en los errores que privaron a los suyos de sumar tres puntos ante el
Noja. La victoria, para Granero, supone un cambio de mentalidad. “El equipo
sabía que podía y debía ganar este partido. Ha tenido mucha personalidad en la
primera mitad y en el descanso hicimos mención a cómo teníamos que jugar, pero
con su gol todo ha cambiado. Hay que trabajar y mejorar, pero hay muchos
futbolistas nuevos. Seguimos ganando fuera de casa, nos metemos en la zona alta
de la clasificación y el equipo irá a más. Queremos tener el control del juego,
aunque sabemos que tenerlo durante todo el partido es muy complicado”, señaló.
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