El equipo de Sarriugarte no puede vencer al colista
Otro error de Dani Barrio y un penalti
impiden a los azules continuar segundos
C.D. Marino: Alberto;
Pablo, Dorta, Rayco, Rafa; Barcos (Jaime, minuto 63), Ayoze; Aaron, Poncho
(Jhon, minuto 55), Sandro; y Balduino (Noah, minuto 74)
Real Oviedo: Dani
Barrio; David Fernández, Mantovani, Baquero (Señé, minuto 46), Álvaro; Moré,
Héctor Simón, Iván Rubio (Jandro, minuto 67), Iker Alegre; Casares (Jairo
Cárcaba, minuto 74) y Fran Sol
Ya van dos salidas sin sumar. Dos
partidos como visitante en los que el Real Oviedo pierde. Y estos dos partidos
han sido ante el penúltimo y el último clasificado, con el mismo resultado.
Esto empieza a preocupar en la capital asturiana, y los nervios empiezan a
aflorar de nuevo. El Tenerife se distancia a ocho puntos, el Leganés arrebata
la segunda plaza a los carbayones y los equipos que vienen por detrás aprietan.
Pero eso no es lo más
preocupante. Lo más grave es la imagen del equipo, que en el día de ayer no fue
capaz de vencer a un conjunto que es virtualmente de Tercera División (puesto
que el Marino se encuentra a catorce puntos de la salvación). El Real Oviedo no
acabó muriendo en el área visitante (esa frase que nos recuerda a otros entrenadores),
sino que el equipo canario pudo aumentar la ventaja.
Tampoco se entendieron los
cambios realizados a lo largo del partido; a Iván Rubio le deben quedar pocas
posiciones en el campo por conocer, Jandrín acabó de lateral, y además, el
equipo tampoco mejoró con la entrada de los nuevos jugadores en el terreno de
juego.
Iker Alegre lo intenta por banda. El Día TV |
Sin embargo el encuentro comenzó
de manera positiva para los asturianos. Un córner lanzado por Xavi Moré, un
disparo de Javi Casares y una clara oportunidad de Iker Alegre que desbarataba
el meta Alberto, quien sería el mejor de su equipo con permiso de Balduino
(otro nombre a grabar en la negra memoria azul). El Real Oviedo tocaba y
manejaba la pelota, era dueño de la posesión y no permitía que los locales
jugaran.
Y sin embargo todo se vino abajo
con el gol del Marino. En una ocasión aislada, Dani Barrio despejó la pelota
desde fuera del área con el pie, con la mala fortuna de que el cuero le cayó a
Balduino que anotaba el primero a placer. Un gol que recuerda al de Montero con
el Alcalá, ya que Barrio perdió la pelota de una forma similar.
Al Real Oviedo le costó
reaccionar a este shock. A pesar de que
tanto Javi Casares como Fran Sol gozaron de buenas ocasiones. Sin embargo el
conjunto de Arona se crecía y con numerosas jugadas a balón parado rondaban el
área de Dani Barrio. Una jugada polémica en la que el Real Oviedo reclamó
penalti fue una patada que Javi Casares recibió en el pecho, similar a la de De
Jong a Xabi Alonso en la final del Mundial de Sudáfrica, pero que, con idéntico
resultado, el árbitro dejó sin señalar.
Lo que sí que se pitó fue una
pena máxima de Pedro Baquero sobre un jugador marinista. Balduino no perdonó y
anotaba el segundo tanto de los canarios y su segundo tanto en su casillero
particular. Sorprende que un equipo que hasta la jornada pasada llevaba más de
500 minutos sin hacer gol, anotara dos ayer. Corría el minuto 36 y los dos
tantos de los canarios habían sentado como un mazazo. El Real Oviedo no se rehízo
en lo que quedaba de la primera mitad.
Xavi Moré disparó al larguero al final. El Día TV |
En la segunda, con un cambio
(Señé sustituía a Baquero, relegando a Iván Rubio al lateral), el Oviedo
parecía que quería cambiar. Héctor
Simón, con un trallazo desde fuera del área, parecía alimentar las esperanzas
del Real Oviedo. El más incisivo de los azules era un Xavi Moré que se veía
incapaz de cargar con todo el peso ofensivo del conjunto carbayón. Suyas eran
las jugadas de más peligro.
Sin embargo la más clara llegó
por la otra banda. Una internada de Iker Alegre acabó con un dudoso penalti
favorable a los azules. Xavi Moré, como hiciera en Alcalá de Henares, fue el
encargado de lanzarlo, pero no con tanta fortuna. Su lanzamiento, ajustado a la base de palo,
topó con la manopla de Alberto, que tocó con la punta de los dedos, para que el
esférico chocara con el palo. Corría el minuto 71 y el tiempo corría en contra
de los azules.
Antes, Dani Barrio se había
redimido de su error en la primera mitad, sacando un disparo a bocajarro de
Balduino, y Señé pudo anotar el tanto del empate, aunque su disparo se fue
rozando el poste.
Con pocos minutos para la
conclusión del encuentro, la presión crecía sobre los asturianos. Pero no daba
la sensación de que achucharan. El Marino se hacía con la pelota, y solamente
los de Sarriugarte gozaron de una ocasión clara antes de la conclusión del
encuentro. Fue en el tiempo añadido, cuando precisamente Xavi Moré la enviaba
al larguero.
Derrota sin orgullo de los
jugadores azules, que deberían haber hecho más ante un equipo que ha sacado
cuatro de sus trece puntos frente a los asturianos. Además, como ya se señaló,
el Marino había perdido el 75% de sus encuentros. Gran necesidad de mejorar, de
empezar a sumar victorias y de tratar de revertir la situación si realmente el
equipo quiere aspirar a algo.
SARRIUGARTE: “CREO QUE HEMOS MANEJADO EL CONTROL DEL PARTIDO”
Para el míster azul el Marino “ha
pasado dos veces de mediocampo, lo cual nos desconcertó, y luego con el 2-1
hemos tratado de darle la vuelta a un partido que nos ha salido torcido desde
el principio”. Además, el técnico azul cree que “el partido de hoy era una
prueba y no la hemos superado”.
Sarriugarte cree que el penalti
señalado sobre su equipo fue muy discutido, y opina que al equipo le cuesta
remontar, ya que “hemos tenido situaciones, pero no las hemos concretado”.
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