Los azules dieron la vuelta al marcador en un mal encuentro
Parte del Tartiere volvió a pedir
la dimisión del míster
Real
Oviedo: Dani Barrio; David Fernández, Mantovani (Javi Cantero, minuto 59),
Baquero, Álvaro; Xavi Moré, Aitor Sanz, Héctor Simón (Cerrajería, minuto 72),
Iker Alegre (Fran Sol, minuto 59); Casares y Pepe Díaz
Rayo Vallecano B: Isma; Owusu, Alcañiz, Gabri, Mario;
Nono, Cuerva, Nana, Perea (Nanclares, minuto 79); Dalmau (Juanito, minuto 86) y
Jorge Sáez
Lo habíamos dicho la semana
pasada. El Real Oviedo no remontaba un encuentro desde septiembre de 2011, al
equipo le costaba dar la vuelta al marcador. Hasta ayer. Los azules por fin
dieron la vuelta al marcador, aunque no fuera en un partido muy vistoso. El
juego de los carbayones no se caracterizó por la calidad ni por la precisión,
todo ello ayudado por un lamentable estado del terreno de juego.
Mejor en la segunda mitad que en
la primera, cuando los azules atacaban en la mitad del terreno de juego “menos
mala”. Sin embargo, los de Sarriugarte cometieron muchos errores de bulto,
tanto en ataque como en defensa, y a punto estuvieron de costarle el partido.
Lejos de ver al mejor Real Oviedo de la temporada, el equipo se pareció más al
del Alcalá y Arona que al de otras citas azules.
Xavi Moré lanza el penalti. @RealOviedoFC |
El Tartiere recibía a los suyos
entre silbidos, recordando a los futbolistas dónde están y la exigencia de un
club como el Real Oviedo, donde dos tropiezos seguidos ante último y
antepenúltimo no se permiten. No se ponían las cosas muy de cara cuando
Mantovani veía a los doce minutos de juego una cartulina amarilla. Hay que
decir que el colegiado López Parra no estuvo por lo general muy acertado en sus
decisiones.
Estos primeros compases se
caracterizaban por un Real Oviedo que quería llegar y no podía, y es que el
equipo acusó la falta de un delantero centro de referencia, pues Pepe Díaz era
el hombre más adelantado del conjunto azul, y a él iban todos los balones,
tanto por abajo como por arriba, en ocasiones inalcanzables para el andaluz.
De lo más acertado en la primera
mitad en el Real Oviedo fue un Héctor Simón que comienza a gustarse en el
Tartiere, a pesar del césped, y que demuestra detalles de jugador de otra
categoría. Buenos pases y disparos desde lejos que a veces encuentran puerta
como la semana pasada en Canarias.
Sin embargo, en el minuto 21 se
consumó la desgracia. Una falta lateral concedida por Mantovani era aprovechada
por los rayistas para adelantarse en el marcador. Gabri, de cabeza, tras centro
de Perea, anotaba el tanto madrileño ante la pasividad de la defensa azul,
puesto que hasta tres jugadores vallecanos se hallaban libres de marca. El
público del Tartiere llegó a reclamar fuera de juego en esa acción, y los
ánimos del respetable comenzaban a encenderse.
Poco después, Perea lo volvería a
intentar, su chut era detenido en dos tiempos por Barrio, despejando la pelota
en segunda instancia, dando lugar a otra ocasión del filial rayista, que en
esos momentos era mejor que el Oviedo. El público seguía enfadado con su
equipo.
En el minuto 31 el Real Oviedo
tuvo la más clara en las botas de Pepe Díaz. El cordobés se plantó solo delante
de Isma Gil, quien logró evitar el tanto con una salida. Pepe Díaz había
aprovechado el pase en profundidad de Héctor Simón. Otras ocasiones azules
antes de que López Parra decretase el final de una mala primera parte azul
fueron obra de Javi Casares y Héctor Simón desde lejos, ambas sin encontrar
fortuna. El propio mediocentro catalán gozaría de otra ocasión antes del
descanso, tras lanzar una falta desde la frontal que Isma Gil despejaría de
puños y con apuros. Los rayistas también
pudieron aumentar su ventaja antes del intermedio, siendo Perea el hombre que
más peligro crearía a la meta de Dani Barrio.
La segunda parte supuso un cambio
en el Real Oviedo. Quizá por el mejor estado del césped o quizá por la
necesidad de verse obligados a ganar para no caer hasta la cuarta plaza, los
azules mostraron más coraje que en los primeros cuarenta y cinco minutos, y
cuando las ganas se equiparan a las del rival, es la calidad quien decide el
encuentro.
Eso sí, las dos primeras
ocasiones del segundo tiempo fueron para los madrileños, con sendas faltas
botadas por Perea. Xavi Moré era más peligroso por su banda, y el conjunto
parecía estar más entonado. Prueba de ello fue la ocasión de la que gozaría
Iker Alegre, y minutos más tarde la contra de la que gozaría el Oviedo, y que a
punto estuvo de ser culminada por Héctor Simón, cuando el balón, muerto al
borde del área, se quedó en el barro.
El empujón más decisivo para el
cambio del Real Oviedo fue la doble sustitución que Sarriugarte introdujo.
Mantovani, con amarilla desde el minuto 12, y con riesgo de ser expulsado, dejaba su sitio a Javi Cantero. Y Fran Sol entraba
por Iker Alegre, pasando Javi Casares a la banda y Pepe Díaz a la mediapunta,
con una mayor libertad de movimientos. Fue ahí cuando el atacante, con una
referencia arriba, comenzó a crear verdadero peligro.
Pepe Díaz derribado. @RealOviedoFC |
El propio Pepe Díaz avisaba con
un disparo desde fuera del área, que Isma desviaba a córner. Pero acto seguido
el filial del Rayo gozaría de una gran ocasión, desbaratada por Dani Barrio, al
anticiparse al pase de la muerte de los dos jugadores rayistas. Al minuto, Pepe
Díaz sí que vería puerta. Su chut, en el 62, cambiaría de trayectoria debido al
mal estado del césped y despistó a Isma Gil. Era el empate para los ovetenses,
que querían más.
Barrio seguía activo, frenando
las contras de los vallecanos, que comenzaban a dar por bueno el empate. A
falta de quince minutos, un sector de la grada comenzó a corear “Sarriugarte,
dimisión”, decepcionados por el pobre juego que estaba mostrando el equipo ante
el antepenúltimo clasificado.
A todo esto el equipo lo seguía
intentando. La entrada de Cerrajería por un agotado Héctor Simón dio aire
fresco al equipo, que creció, y esta vez sí que murió en el área rival. Tras el
chut Sol, nadie llegaba al rechace, pero la mentalidad de los azules era
encontrar puerta. Cerrajería lanzaba desde lejos, sin fortuna, al igual que el
cabezazo de Javi Cantero tras un córner. En la grada, los gritos contra el
entrenador seguían.
Y a todo esto, en una de las
últimas jugadas, tras un barullo en el área, Pepe Díaz es derribado por Owusu,
señalando el árbitro penalti. Xavi Moré, se resarció del error ante el Marino
anotando desde el punto fatídico y permitiendo que los tres puntos se quedaran
en casa. El Real Oviedo remontaba al fin un partido, cosa que no ocurría desde
hacía más de un año, hecho celebrado por la grada. Eso sí, también pidiendo la
dimisión del entrenador.
SARRIUGARTE: “¿POR QUÉ TENEMOS
QUE SER PRIMEROS?”
La mayor parte de la rueda de
prensa del entrenador azul estuvo centrada en torno a los gritos que pedían su
dimisión. No obstante, el técnico aludió al comienzo a lo difícil del triunfo,
ya que para él “en esta liga no hay victorias fáciles”. Además, para
Sarriugarte, al equipo le costó entrar en el partido, “aunque tras el descanso,
y con los cambios, se ha reactivado”.
En relación a la reacción del
público, el entrenador volvió a echar balones fuera. “Me preocupa que nos
exijan ser primeros, tal y como hacían otros años, y todos sabemos qué ocurrió”.
Por eso el míster le da “mucho valor a la actual clasificación del equipo” y
desconoce “en base a qué tenemos que pensar que sólo nos sirve quedar primeros.
La trayectoria deportiva
del Real Oviedo es los últimos diez años está ahí y únicamente ha jugado una
promoción de ascenso a Segunda División, mientras que el Tenerife jugó una
campaña en Segunda B y acabó segundo, mientras que el Leganés disputó varias
promociones de ascenso.”
El entrenador reconoció que “está claro que podemos
jugar mucho mejor, pero no es fácil para nadie, tampoco para el Real Oviedo”, y
volvió a aludir a temporadas pasadas, como ya hiciera en otras ocasiones.
Sarriugarte, cuestionado. @RealOviedoFC |
Además, afirmó que la presión del
primer puesto puede suponer una excesiva presión para sus pupilos, ya que “estamos permanentemente frutados porque no
vamos primeros, aunque yo me baso en la trayectoria del equipo y no lo estoy”,
y remató, con cierto toque de ironía que “A mí nadie me dijo que sólo valía
quedar primeros, aunque sí ahora es así habrá que aceptarlo...”
Los periodistas allí
presentes le comentaban que la aspiración del equipo, con los refuerzos
invernales, debe ser máxima, algo que el míster no negó, pero volvió a aludir a
la situación de inestabilidad vivida en verano, tachando de mentirosos a
aquellos que dicen que cuenta con más medios que otros entrenadores del Real
Oviedo, puesto que para Félix Sarriugarte “eso que se quiere transmitir que he
tenido más medios que los demás es rotundamente falso”.
Declaraciones polémicas
las del entrenador azul en sala de prensa, que ve como su equipo se pone
segundo siguiendo la estela del Tenerife, que mantiene una ventaja de ocho
puntos de diferencia. Pero como ahora no es necesario mirar al primer puesto,
el Leganés tercero está a un punto, el Coruxo, cuarto a dos y el Fuenlabrada,
quinto, a tres.
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