Diego Cervero volvió a marcar para los azules en el mejor partido de la temporada en el Tartiere
Real Oviedo: Dani
Barrio; David Fernández, Mantovani, Baquero, Álvaro; Xavi Moré, Pascual,
Cerrajeria, Iker Alegre (Iván Rubio, minuto 85); Casares (Manu Busto, minuto
85) y Cervero (Oscar Martínez, minuto 90)
Club Marino: Rafa Ponzo;
Omar, José Ángel, Castaño, Guaya; Espolita, Adrián Cruz; Diego (Saavedra,
minuto 46), Alex Arias, Robert (Luis Cuenca, minuto 55); y Juanma (Pablo
Hernández, minuto 66)
Sorprendió el Real Oviedo con el
mejor encuentro de la temporada en casa. Dominador y sin dejar a su rival crear
ocasiones claras a lo largo de todo el encuentro, los azules merecieron ganar
de manera más holgada. Sin embargo, en los minutos finales se repitió el guión
al que acostumbra el equipo carbayón, echándose atrás, aunque eso sí, sin pasar
demasiados apuros.
El cuadro de la capital del
Principado se va de vacaciones de Navidad con la satisfacción del trabajo bien
hecho. Jugando así, no será complicado alcanzar el objetivo, aunque sea
necesario afinar un poco más la puntería. El único pero que se puede poner a la
victoria de ayer es la gran cantidad de ocasiones marradas. Pero para ello hay
que crearlas, y ayer eso se consiguió con creces.
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| Los goles de Cervero valen puntos. Jonás Sánchez |
Fue precisamente Casares quien
empezó volviendo loca a la defensa del Marino. En el minuto dos, un pase de la
muerte del jerezano no llegó a Diego Cervero. Y en el minuto siete, su disparo
desde dentro del área, se iría elevado, pecando de querer ajustarla demasiado a
la escuadra de Rafa Ponzo. Cinco minutos más tarde, otro chut suyo sería
atrapado por el meta venezolano.
Las pocas internadas de los de
Luanco en ataque eran repelidas por la defensa azul, que volvió a estar muy
acertada, en especial Martín Mantovani. Javi Casares volvería a tener
protagonismo. Tras quedarse solo ante Ponzo, su disparo fue repelido por el
poste. El Tartiere apoyaba a los suyos, que por el momento no estaban
decepcionando. Pero un pensamiento rondaba por la cabeza de los aficionados
carbayones: quien perdona lo paga.
En el minuto 37, Javi Casares lo
volvería a intentar, pero su derechazo se iría ligeramente desviado. Cuatro más
tarde llegaría una acción que cambió aun más el partido. El visitante José
Ángel veía la segunda cartulina amarilla por una mano al borde del área. Los
marinistas se quedaban con uno menos, lo cual lastró sus opciones a lo largo
del segundo tiempo. Mientras tanto, los azules apretaron aún más, conscientes
de no poder fallar.
Tras la reanudación seguía la
tónica de la primera parte. Un Real Oviedo dominador que perdonaba sus
ocasiones, como por ejemplo el remate de Javi Casares al larguero, al poco de
comenzar, o el disparo de Pascual que se fue lamiendo el poste izquierdo de la
portería de Rafa Ponzo.
Un minuto después de la ocasión
de Pascual, en el 53, Casares conectaría con Diego Cervero, cuyo chut se iría
al poste. Los laterales del Real Oviedo también lo intentaban en ataque, en
especial un incisivo Álvaro Cuello quien en una jugada entraba hasta la cocina,
aunque acabaría perdiendo la pelota.
Manu Busto ocupaba el puesto de
Casares, al que se le empezaba a terminar la gasolina. La entrada al terreno de
juego del cántabro fue muy relevante, porque sería partícipe del gol azul. La
sociedad Manu Busto – Xavi Moré comenzaba a dar sus frutos, pero fue un gran
pase del primero a Diego Cervero el que posibilitó el gol de Cervero. Corría el
minuto 69 y Diego anotaba su décimo tanto en lo que va de liga.
Los azules dominaban, pero el
ritmo de ocasiones se reducía. El control del Real Oviedo se basaba más en el
centro del campo. En ese aspecto, Cerrajería jugó un papel clave. En la segunda
mitad se multiplicó y estaba en todos los sitios. Participando en jugadas de
ataque, haciendo coberturas en defensa y robando balones que posibilitaban
salir a la contra.
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| Alegre estuvo correcto. Jonás Sánchez |
A pesar de que el Marino lo
intentaba yéndose arriba con todo, el Real Oviedo gozó de una nueva oportunidad
en la cabeza de Diego Cervero. Su remate se iba elevado. El delantero carbayón
recibió una sonora ovación al ser sustituido por Óscar Martínez cuando el
tiempo estaba ya cumplido.
Tres puntos de oro del Real
Oviedo que aprovecha el pinchazo de sus dos rivales directos, el Tenerife y el
Avilés, y que aúpan a los de Sarriugarte a la segunda plaza, a un solo punto de
los canarios, que continúan una semana más como líderes. Además, los azules
continúan manteniendo una distancia de cuatro puntos con el quinto clasificado,
el Salamanca.
SARRIUGARTE: “QUEDA MUCHO CAMINO
POR RECORRER”
El técnico azul reconoció en la
sala de prensa que su equipo estaba “trabajando bien”, y que “tiene mucha
ambición”, pero alertó a los optimistas, ya que aseguró que “aún queda mucho
trabajo”.
El entrenador del Real Oviedo
cree que “el equipo puede dar más de sí”, aunque se muestra contento porque
tras caer en Salamanca en la quinta jornada, los azules solamente han perdido
un encuentro.
El míster volvió a referirse al
mercado de invierno, afirmando “estar buscando gente que dé un salto de
calidad” a la plantilla. Para ello, Sarriugarte opina que la situación del club
es muy distinta a la del mes de julio, cuando “había poco dinero para
configurar una plantilla, que a día de hoy está rindiendo”. En todo caso, tal y
como dijo el míster, el Real Oviedo tendrá la obligación de estar atento a los
posibles movimientos que se puedan producir en el mercado.
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