lunes, 7 de enero de 2013

Derrota con estrépito ante el peor rival posible. Sporting “B” 4 – Real Oviedo 1



Cuatro goles de Guerrero en la segunda parte sentencian a un mal Real Oviedo

Los azules no aparecieron en los segundos cuarenta y cinco minutos

Sporting “B”: Dennis; Ernesto, Sergio Álvarez, Santi Jara (Juan Mera, 85), Alex Barrera, Guerrero (Álex García, 86), Alex Serrano (Álvaro Bustos, 79), Moises, Pablo Pérez, Julio y Sergio Menéndez

Real Oviedo: Dani Barrio; Owona, Mantovani, David, Álvaro; Aitor Sanz, Pascual (Iván Rubio, 74); Iker Alegre, Casares, Jandro (Manu Busto, 59); y Cervero (Óscar Martínez, 67)


La palabra oviedismo debería aparecer junto a la de sufrimiento en el diccionario. No se puede ser lo primero sin lo segundo. Y esto se demuestra en casos como el de ayer. El conjunto azul fue humillado por el filial de su máximo rival, y desapareció del partido por completo en la segunda mitad, no dando muestras ni de orgullo, ni de valor, ni de garra. Ni jugadores ni entrenador fueron dignos de la camiseta ni del escudo en la segunda parte.


La sorpresa se vislumbraba en el once. Jandrín era titular, cayéndose los esquemas que apuntaban a la titularidad de Manu Busto. Un Jandrín que vuelve a desperdiciar las oportunidades que se le dan. Por lo demás, lo esperado en la alineación.


Y eso que no empezaban mal las cosas para el Real Oviedo. La primera parte fue parca en fútbol. Con unos primeros minutos muy trabados, fueron los carbayones los que golpearon primero.  Javi Casares volvía a demostrar su movilidad en la mediapunta, y ya en el minuto 22 estuvo a punto de poner el primero en el marcador. Su chut era desviado por Ernesto a córner.


Dos más tarde llegaría el gol. Cervero sumaría el undécimo a su cuenta particular. A centro de Javi Casares, el más destacado en la primera parte, el ovetense remataba a las redes de la puerta de Dennis. Además, la siguiente jugada pudo poner la sentencia al partido. Se invertían los papeles. Cervero la peinaba de cabeza y la pelota era recogida por el jerezano, que marraba la ocasión.


Aquí se acabó el Real Oviedo, y la primera parte. En la segunda todo cambió. El Real Oviedo pareció quedarse en el autobús, porque no hubo rastro de azul en el terreno de juego. Miguel Ángel Guerrero se convertiría en el amo del encuentro, anotando cuatro goles, que pudieron ser más.


El primero, en el minuto 51, tras un pase interior, batió por bajo a Dani Barrio. El segundo, apenas tres minutos después, al cabecear un centro medido al área. Entre estos dos goles, Cervero pudo anotar el segundo gol de los azules, cuando tras un centro de Jandrín, Dennis no fue quien a atraparlo y el ariete azul, el único que mostró algo de orgullo, pudo sumar otro tanto.


Panorámica de la grada azul. La afición fue lo único que no falló.
Jonás Sánchez
Manu Busto entró por Jandrín, en unos momentos en los que el Real Oviedo no acertaba a dar tres pases seguidos. A todo esto, en el minuto 70, de nuevo Guerrero, pudo haber puesto el tercero en el marcador, cuando un trallazo suyo se estrelló en el travesaño. Bastarían dos minutos para que ese tercer gol se sumara al casillero de los sportinguistas. Mantovani cometía penalti por mano dentro del área y era Miguel Ángel Guerrero el encargado de anotarlo.


Cervero fue sustituido, aquejado de molestias, siendo su lugar ocupado por Óscar Martínez. A falta de nueve para el final llegaría el cuarto de los gijoneses. De nuevo Guerrero, con un gran lanzamiento de falta directa, ante el que Dani Barrio nada puede hacer. A partir de ahí, nada más. Ni un solo intento de los carbayones de aproximarse al área con peligro.

A destacar, por parte del Real Oviedo, los más de 700 valientes que vieron el partido desde las gradas de El Molinón. Y es que esta afición está muy acostumbrada a los golpes duros.


Lo único positivo que se puede sacar del encuentro de hoy es que el conjunto carbayón acaba la primera mitad en puestos de promoción y a cuatro puntos del liderato. Visto lo visto, parecen pocos.


SARRIUGARTE: “ESTOY EN ESTADO DE SHOCK”


Así de claro se mostró el entrenador oviedista, quien no se explicaba cómo "podía haber cambiado tanto el equipo de la primera parte a la segunda”. El entrenador azul aseguró que “habrá que esperar a analizar el encuentro en frío, pero hemos cometido, desde el comienzo, muchas pérdidas que les han dado la vida”.


Además, Sarriugarte declaró que “el segundo tiempo ha discurrido en los parámetros que más le interesaban al Sporting. Son un equipo de contraataque”. Finalmente, preguntado por las palabras de Pedro Zuazua, que hablaba de humillación tras el resultado, quiso dejar claro que “respeto las palabras del entrenador, ya que se trata de un golpe muy doloroso para la gente que ha venido a vernos, y a los que esperamos dar una alegría el próximo partido”.

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