martes, 2 de abril de 2013

Fortín Tartiere



El Real Oviedo no ha perdido ningún partido en casa esta temporada
La última vez que lo logró fue en la 2008-2009, en Tercera División

Hacerse fuertes en casa es una de las máximas de cualquier equipo que quiera aspirar a algo en una competición liguera. Y en esas está el Real Oviedo. Esta temporada está logrando hacer del Carlos Tartiere un fortín inexpugnable, en el que los equipos visitantes celebran el poder salir con un empate del feudo oviedista.

A día de hoy, junto con el Real Oviedo, otros cuatro equipos en categoría nacional han dejado su casillero de derrotas en cero en su propia casa. Son el FC Barcelona y el Real Madrid en Primera División, Huracán Valencia en el Grupo III y Real Jaén en el Grupo IV. Nadie se ha marchado con tres puntos ni del Camp Nou, Bernabéu, Manises o La Victoria. Además, en Tercera División, son doce quienes no saben lo que es perder en su estadio: Olot, CE Europa, UE Cornellá y UE Figueres en el Grupo V, Burgos en el Grupo VIII, Atlético Granadilla y Unión Viera en el XII, Cieza en el XIII, UD Extremadura en el grupo extremeño, Haro Deportivo en el riojano y Sariñena y Andorra en el aragonés.
 
El Carlos Tartiere, inexpugnable. Jonás Sánchez
En lo que va de temporada, en el grupo del Real Oviedo, solamente tres equipos han caído derrotados en una ocasión en casa. Son el CD Tenerife, el CD Leganés y el CF Fuenlabrada. Precisamente, estos últimos perdían el 20 de enero frente al Real Oviedo, merced a tantos de Diego Cervero y David Fernández.

Tradicionalmente el Tartiere es uno de los estadios en los que es complicado ganar. Sin embargo, la última vez en la que el Real Oviedo hizo un pleno en su propio estadio fue en la 2008-2009, en Tercera División, cuando Raúl González era el técnico de la nave carbayona. En esa temporada, los azules no perdieron ningún encuentro y solamente el Nalón pudo celebrar un empate en Oviedo. Incluso en la promoción de ascenso, el conjunto carbayón remató la faena tras ganar al Mallorca “B” por un gol a cero. No fue así en Copa del Rey, puesto que el Real Oviedo cayó ante la Ponferradina en la prórroga.

La anterior ocasión en la que los azules no perdieron en casa fue la aciaga, pero felizmente recordada 2003-2004. Los de Rivas cedieron, eso sí, más empates. Un total de cuatro empates (Llanes, Ribadesella, Astur y Sporting “B”). En la promoción de ascenso, frente al Ávila también se igualó el marcador, algo que no ocurrió con el Arteixo, donde los azules ganaron por 3 goles a 2, insuficientes para remontar la eliminatoria. La Copa del Rey fue otra historia, puesto que la Real Sociedad de Denoueix, que esa temporada disputaba la Champions, se impuso por un gol a dos, con un tanto en los minutos finales.

Estas dos ocasiones en las que el Real Oviedo dejó a cero su casillero de derrotas fueron en Tercera División. Sin embargo, en la campaña del retorno, la 2009-2010, única hasta la fecha en la que los azules lograron clasificarse para la promoción de ascenso a Segunda, se estuvo a punto de dejar a cero el casillero de derrotas en el Tartiere. Los azules perdieron en el último encuentro de liga regular, ya clasificados como segundos para el playoff, frente al Universidad Las Palmas. En promoción, el Pontevedra, con nueve futbolistas y una gran actuación de Igor, también derrotó a los carbayones.
 
Los azules no saben lo que es perder en casa.
Jonás Sánchez
Un hándicap para el Real Oviedo en los últimos dos encuentros ha encajado cuatro goles. Dos frente al Caudal y dos frente al Zamora. Un punto en contra que rompe una racha que venía siendo positiva a lo largo de la temporada, donde el Real Oviedo era de los conjuntos en España que menos goles había encajado en casa. Esto puede suponer un peligro en el caso de una eliminatoria directa como la que se vivirá, presumiblemente, en un playoff.

Además, fuera de casa, los azules han perdido siete partidos, y ello les está lastrando para conseguir cotas más altas. De hecho, habiendo ganado a Alcalá y Marino, el conjunto asturiano estaría a tres puntos del Tenerife. Pero el fútbol no entiende de conjeturas, y por eso el Real Oviedo debe comenzar a asumir que deberá superar tres eliminatorias.

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