Los goles de Señé y Diego Cervero
redondean la fiesta azul
Ambiente de gala en el Supporters’
Day
Real Oviedo: Orlando
Quintana; David Fernández, Baquero, Mantovani, Cantero; Casares, Aitor Sanz, Iván
Rubio (Héctor Simón, 75), Pepe Díaz (Jandro, 62); Manu Busto (Señé, 72) y
Cervero
Atlético de Madrid B:
Bono; Manquillo, Mongil, Cenk, Elvis; Ndoye (Rubén, 85), Vicente, Omar (Borja,
82), Iván; Cidoncha (Dani Márquez, 90) y Gerard
El Real Oviedo puso sobre el
césped un broche de oro al día vivido ayer por el oviedismo. A un día de orgullo azul. Orgullo por toda la gente venida de Inglaterra, Escocia, Irlanda, Francia, Rusia o Noruega para ver a su equipo. Orgullo colmado por los oviedistas, que ven como su equipo empieza a ilusionar en el tramo final de la temporada. La jornada de
fiesta se saldó con la victoria del conjunto azul por dos goles a cero ante un
filial del Atlético de Madrid “B” que demostró calidad sobre el terreno de
juego del Tartiere, pero que sucumbió ante dos grandes acciones de Josep Señé y
de Diego Cervero.
Impresionante tifo de Symmachiarii. Jonás Sánchez |
La jornada futbolística comenzaba
muy temprano en la capital del Principado. Desde las 2 de la mañana un grupo de
aficionados se reunía en el parking del Tartiere para celebrar la fiesta de
aniversario del club azul, acompañados de música en directo y botellas de sidra
que se iban sucediendo, el número de personas que llegaban a la fiesta iba
creciendo. Y los idiomas de los participantes también.
Y no es para menos. 87 años no se
cumplen todos los días, y más tras los delicados momentos vividos a lo largo de
noviembre por el conjunto azul. Apoyado por accionistas que llegaban de todas
las partes del mundo, los cánticos se iban sucediendo, y la multitud deseaba
ansiosa el comienzo del espectáculo en el césped. Hay que destacar la labor de
la organización a lo largo de estos días de celebración completamente azul. Un
trabajo que se viene realizando con el máximo empeño desde hace meses, para que
todo se culminara de la manera que ayer se hizo.
Antes del encuentro, inauguración
de la puerta número 19 del estadio, desde hoy renombrada “Proud of you”,
decorada con diversos murales en los que el Grupo Symmachiarii ha trabajado a
conciencia. Algo distinto se respiraba en el Tartiere, con más aires
internacionales. A ello contribuyó, por ejemplo, que las alienaciones fueran
dadas en inglés.
Por parte de la del Real Oviedo,
Granero optó por no introducir cambios respecto al once que saltó en
Valdebebas. A lo largo de la semana se había especulado con la posibilidad de
que Javi Cantero o Pedro Baquero no fueran de la partida, a raíz de los
problemas físicos que experimentaron esta semana. Sin embargo, ambos defensores sí que entraron
en el once, y además completaron los noventa minutos.
Y con los veintidós protagonistas
en el terreno de juego, el encuentro comenzó trabado. Los azules querían
hacerse con el dominio de la pelota, en la medida que el césped lo permitía. A
primera vista parecía que el pasto estaba mejor que en otras ocasiones, pero
con la lluvia se ve que aún queda mucho por mejorar. Por su parte, el filial
atlético plantaba cara a los azules, sobre todo con Ndoye, su jugador más
incisivo con diferencia.
El Real Oviedo parecía querer ir
a por el partido desde el minuto uno, y las ocasiones se sucedían. La conexión
Manu Busto – Cervero intentaba carburar, pero no terminaba de cuajar. El cántabro
creaba ocasiones, pero bien el último pase fallaba o bien los defensores se
abalanzaban sobre el mediapunta, impidiendo que el esférico llegara al killer
oviedista.
Josep Señé celebra su tanto. Jonás Sánchez |
También Pepe Díaz buscaba
fortuna, como demostró con un disparo a puerta en el minuto 18, que, a pesar de
ser en la otra portería, recordaba al gol que anotó frente al Rayo Vallecano “B”.
En el minuto 21, Mantovani recibía cartulina amarilla, algo que lastró al
defensor argentino a lo largo del encuentro, que a punto pudo estar de irse a
la calle en más de una ocasión, lo que hubiera sido nefasto para los intereses
azules.
A medida que avanzaba la primera
parte, el Real Oviedo se desinflaba y el Atlético de Madrid “B” iba a más. Los
colchoneros, mediante Cidoncha y Ndoye buscaban las cosquillas a los azules,
que mostraban seguridad, con un Orlando Quintana muy acertado en los balones
por alto.
En la segunda mitad, más de lo
mismo. Dominio de la pelota azul, pero sin excesivo peligro. Los oviedistas lo
intentaban a balón parado, merced a varios saques de esquina que Manu Busto
botó sin consecuencias. Durante los diez primeros minutos de esta segunda
mitad, el Oviedo lo buscó de todas las maneras posibles, enganchando a la
afición, que se venía arriba con el equipo. Sin embargo, los colchoneros se
iban a crecer, y por ejemplo, Pedro Baquero cometió un claro penalti sobre
Iván, que el colegiado no vio.
Y de nuevo, como ocurriera frente
al Zamora hace dos semanas, Granero supo leer el partido y acertar con los
cambios. Jandro suplió a Pepe Díaz, Señé a Manu Busto y Héctor Simón a Iván
Rubio. Las tres sustituciones en un intervalo de trece minutos, siendo un
revulsivo para el conjunto carbayón. En especial Señé. El catalán supo de nuevo
poner pausa y saber cuándo atacar. Y precisamente de sus botas vino el primer
gol carbayón.
Y dos minutos más tarde, cuando
la euforia del gol aún estaba presente, Diego Cervero remató la faena. El
ariete oviedista dio una lección magistral de cómo jugar de espaldas. Aguantó
al defensor, recibió el balón y se dio la media vuelta para meter la pelota
entre las piernas del defensor y cruzársela al guardameta Bono.
Y a partir de ahí comenzó a
llover intensamente en el Tartiere. El público, feliz, festejaba el triunfo, y
el partido no dio para más. Tres puntos que valen para asegurar prácticamente
la entrada en playoff, y victoria que otorga de nuevo moral a los azules, pues
recortan puntos con sus antecesores en la tabla. Triunfo que sirve para poner
la guinda a una jornada en la que el Tartiere exhaló oviedismo por los cuatro
costados. Un oviedismo venido desde todas las partes del planeta.
GRANERO: “EL EQUIPO CREE HASTA EL FINAL”
Para el entrenador del Real
Oviedo, Carlos Granero, el equipo “tiene fe, no se rinde nunca, y nos hemos
llevado los tres puntos gracias a las aportaciones de los hombres que salieron
desde el banquillo, que completaron la buena labor realizada por los demás”. El
míster asegura que “vi al equipo muy metido en el partido, aunque deberíamos
haber concretado alguna de las ocasiones que creamos, hay que matar los
partidos”. Por otra parte, considera positivo el no haber concedido excesivas
ocasiones a los colchoneros, “los equipos se construyen desde atrás”, asegura
Granero.
Granero suma su segunda victoria en casa. Jonás Sánchez |
En relación a la polémica jugada
del penalti, opina que “el entrenador del Atlético B tiene todo el derecho a
quejarse, aunque yo desde mi posición no lo he visto bien”. Por otro lado, el
playoff “está encaminado” para el entrenador, por lo que “vamos a aprovechar
los partidos que quedan para ir mejorando distintos aspectos”. En ese sentido,
para Granero, “es difícil que en tres o cuatro partidos el equipo pueda hacer
lo que se pide en meses, pero en los últimos partidos supo estar, dando una
imagen de que sabe competir”.
Una de las sorpresas fue la falta
en la convocatoria de Xavi Moré. El entrenador azul lo aclarói diciendo que “es
un futbolista fundamental para nosotros, pero lo veía cansado y había que darle
un descanso”. También consideró importante a Iker Alegre, otro de los ausentes
en la lista. Para el entrenador, el objetivo es “aprovechar al máximo la
plantilla de veintiún jugadores que tengo”.
Estoy menos preocupado por el juego Atlético de Madrid "B~
ResponderEliminarPero aún así gracias por su análisis profesional;
Jajaja~~~