lunes, 22 de abril de 2013

Por el camino largo. Real Oviedo 1 – CD Tenerife 2



El conjunto azul cayó ante el líder en el Tartiere
Tras unos buenos setenta minutos dos acciones puntuales decantaron el duelo para los canarios


Real Oviedo: Orlando Quintana; David Fernández, Mantovani, Baquero, Álvaro; Iker Alegre (Pepe Díaz, minuto 80), Iván Rubio, Héctor Simón, Casares (Señé, minuto 52); Manu Busto (Cerrajería, minuto 57) y Diego Cervero

C.D. Tenerife: Sergio Aragoneses; Moyano, Rigo, Bruno, Llorente; Ayoze (Guillem, minuto 90), Iñigo Ros, Alberto, Chechu (Carlos, minuto 85); Luismi Loro y Aridane

Imposible. El Real Oviedo dilapidó en el día de ayer todas las opciones para hacerse con el liderato del Grupo I de 2ªB. Los azules tendrán, por tanto, que recorrer el camino largo de tres eliminatorias si quieren ser parte de los veintidós equipos que la próxima temporada compongan la Segunda División. Y para ello todavía deben asegurar la clasificación para el playoff, con la que los azules mantienen seis puntos de distancia (siete si se cuenta que el goalaverage está ganado con el Fuenlabrada).


Y es que el líder no demostró ser mejor en cuanto a lo futbolístico en el Carlos Tartiere. Dominados a lo largo de setenta minutos por el Real Oviedo, los de Álvaro Cervera solamente se dieron cuenta de que podían ganar al final, cuando los azules recularon y les dejaron jugar. Y como se dice en el fútbol, aquí no hay equipos que merezcan, sino equipos que ganan, empatan o pierden. Y aunque lo justo hubiera sido al menos un empate, los canarios demostraron el por qué son líderes de la categoría, porque tienen la victoria entre ceja y ceja.


Con un ambiente excepcional para un partido de la categoría, el equipo dirigido por Carlos Granero salió enchufado. El míster azul decidió poner sobre el terreno de juego un once con escasas novedades; dos obligadas y una no. Álvaro Cuello y Héctor Simón ocuparon las vacantes de Cantero lesionado y Aitor sancionado. Además, Iker Alegre ocupó el puesto de un Pepe Díaz que se quedó en el banquillo.


Iker Alegre persigue a un rival. Vavel.com
Con una gran animación en la grada, y con cinco minutos de retraso, comenzó el encuentro con un Real Oviedo achuchando y tratando de causar peligro. De los azules fueron los primeros acercamientos a la portería rival; una falta botada por Manu Busto que un defensa cabeceó a córner, o un remate de Casares, atrapado por Aragoneses fueron las más claras de los primeros minutos.


Los azules lo intentaban con un Manu Busto más metido en el encuentro que en ocasiones anteriores. Y es que el cántabro fue el eje del ataque azul mientras le duró la gasolina. Y precisamente de las botas del mediapunta azul saldría la jugada del primer tanto. Manu, quien roba la pelota, se aproxima al área del Tenerife, en vez de chutar, cede la pelota a Javi Casares, abierto en banda derecha. El extremo andaluz colgó la pelota al área y Cervero, con la caña preparada, aprovecha a recoger el rechace que a Sergio Aragoneses se le había escapado.


El Tenerife apenas creaba peligro en estos primeros minutos, funcionando a la perfección la pareja Mantovani – Baquero en lo que a cortar balones aéreos se refiere. Las principales ocasiones llegaban por la banda derecha, por donde Chechu atacaba a Álvaro Cuello.


Y los azules pudieron ampliar la ventaja. Una de las múltiples faltas cometidas en la frontal del área cerca estuvo de ir para dentro. El lanzamiento de Manu Busto golpeó, tras sortear la barrera, en el lateral de la red, haciendo levantarse a muchos de los que se encontraban en la otra parte del campo.


Los canarios gozaban también de buenas oportunidades a balón parado, sobre todo mediante saques de esquina, aunque Aridane no se encontraba acertado rematando. También los canarios pudieron anotar de falta, pero el chut de Luismi Loro se fue fuera. Así se llegó al descanso, con la sensación de un Real Oviedo superior a su rival, y con la posibilidad de soñar con el liderato.


Sin embargo, en la segunda parte las cosas cambiaron. El Tenerife salió a por el partido y se mostró más incisivo, dejándose las cautelas que había mostrado en la primera parte en el vestuario. Los hombres de Cervera sí que lo intentaban, pero el Real Oviedo se pudo aprovechar a la contra y sentenciar el partido. Un gran pase de Señé, venciendo a cuatro hombres del Tenerife, fue recibido por Cervero dentro del área, pero al intentar regatear a Aragoneses, la pelota se fue a córner.  Los continuos acercamientos del Tenerife eran respondidos por faltas cuando el Real Oviedo atacaba. Sin Manu sobre el campo, ya que había sido sustituido por Cerrajería, las opciones a balón parado fueron dilapidadas por Héctor Simón y por Baquero.
Cervero pelea una pelota por alto. Real Oviedo


Pero tanto estaba jugando el Real Oviedo con la fortuna que el gol del Tenerife llegó. Fue en el minuto 73, cuando Luismi Loro, con un potente lanzamiento, ponía la pelota en la escuadra izquierda de la portería defendida por Orlando.


Trató de reaccionar el Real Oviedo, cuando dos minutos más tarde Señé, tras una espectacular jugada individual, se plantaba delante de Sergio Aragoneses, con la posibilidad de efectuar un disparo cruzado. El chut, demasiado flojo, fue a parar a las manos del guardameta gallego.


Y en el 77 llegó la desgracia azul. Cuando el conjunto local trataba de recomponerse, la pelota que le llega a Orlando Quintana a los pies, es despejada por el cancerbero desde fuera del área. El cuero le cae a Alberto, que desde el medio del campo chutaba a placer y daba la vuelta al partido.  A partir de ahí, los azules pusieron más corazón que cabeza, pero no pudieron llegar con claridad a la meta de Aragoneses. Los oviedistas se vinieron completamente abajo tras el tanto de los visitantes, cuando estaban realizando un partido serio, que podía reforzar la moral de cara al tramo final de competición. Sin embargo, la derrota hace que las urgencias por sellar la clasificación para playoff sean patentes. Los azules deben ganar dos de los cuatro partidos que les restan.


GRANERO: “ESTAMOS AFECTADOS”


El entrenador del Real Oviedo aseguró al término del encuentro que sus futbolistas se encontraban muy dolidos por la derrota. Carlos Granero cree que “el encuentro estaba controlado y se nos ha ido, el mazazo ha sido tremendo tras el segundo gol”.


Para el valenciano “se trataba de un encuentro para no equivocarse, y es por eso por lo que el partido no lo ha ganado el Tenerife, sino que lo ha perdido el Real Oviedo a raíz de dos errores”.  Sin embargo, el míster azul aseguró que una de las virtudes del Tenerife es que “no se descompone pese a ir por debajo en el marcador, por eso va líder”.


Lo que no quiso hacer Granero fue opinar acerca de la justicia del resultado. “El resultado es inamovible”, aunque cree que el Real Oviedo tuvo ocasiones de ponerse 2-0 con “Galder, Señé e Iker, en vez del  1-1”.


Ahora el objetivo es el de certificar cuanto antes la clasificación para la promoción de ascenso, a pesar de que el míster recalcó que “la gente está tocada, y también pensamos en nuestra afición, que ha tenido un comportamiento excelente. Ahora hay que seguir trabajando para conseguir cuanto ante la clasificación para la promoción de ascenso. Somos un equipo grande y tenemos que responder a este mazazo ganando al Getafe B”.


Lo que está claro que hablar del primer puesto es ahora una utopía, cuando el Tenerife se escapa a diez puntos de los azules (once con goalaverage) y restan doce por disputarse. Los azules deben asegurar cuanto antes jugar el playoff de ascenso.

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