lunes, 27 de mayo de 2013

Primer paso. Real Oviedo 1 – Albacete 0



Los azules se ponen por delante en su primera eliminatoria por el ascenso
Más de 19.000 personas en el Tartiere

Real Oviedo: Orlando Quintana; David Fernández, Mantovani, Baquero, Álvaro; Xavi Moré (Pepe Díaz, minuto 84), Aitor Sanz, Héctor Simón, Casares (Iker Alegre, minuto 80); Manu Busto (Señé, minuto 72) y Diego Cervero
Albacete Balompié: Campos; Pablo Gil, Noguerol, Nuñez, Ortiz; Alba, Rocha, Curto (Samu, minuto 70), Jorge Díaz (Tete, minuto 70); Adriá y Calle (Sergio Molina, minuto 78)

Nadie dijo que el camino fuese fácil, pero con lo visto ayer, las opciones de soñar aumentan. El Real Oviedo planteó un partido serio, de esos que hacen emocionar a la grada. Y la grada correspondió a sus hombres, llevándoles en volandas hacia el primer triunfo en el playoff de ascenso a Segunda División.

El Tartiere rugió como nunca. Solamente hace falta ver la salida de los once futbolistas del Real Oviedo al terreno de juego para comprobar que el encuentro ante el Albacete era una cita marcada por muchos en el calendario. Y la prueba se saldó de manera positiva. Con la victoria de ayer, los azules nunca habían estado tan cerca del retorno a una categoría profesional desde su caída a los infiernos hace diez temporadas.

Ambiente de gala en el Tartiere. Jonás Sánchez
Mucha tensión, y mucho nerviosismo se palpaba en la grada antes del comienzo del encuentro, pero esas sensaciones se canalizaron a la hora de insuflar ánimos a los once futbolistas del conjunto local.

Granero optó por no arriesgar en exceso en su once. Orlando Quintana bajo palos, David Fernández y Álvaro Cuello de laterales y Mantovani y Baquero de centrales, Héctor Simón y Aitor Sanz en el doble pivote acompañados en las bandas por Xavi Moré y Javi Casares, en la mediapunta Busto y arriba un Diego Cervero que estuvo muy  bien defendido a lo largo de todo el encuentro.

Las primeras fases del encuentro fueron de dominio azul. El conjunto local manejaba la pelota y salía más enchufado que en otros partidos de playoff. Xavi Moré, de lo mejor durante la primera parte, avisaba primero, con un chut que se iba ligeramente elevado. Luego sería Diego Cervero quien remataba un córner en buena posición, pero sin acierto. Los gritos de ánimo llegaban a los jugadores, quienes respondían creando peligro.

Sin embargo, en el minuto diez de partido, una jugada que pudo cambiar el curso de la eliminatoria. Jugada en banda derecha por parte del Albacete que se culminó con un centro al área, el cual fue recogido por Calle que de semichilena casi anota. Sin embargo, Orlando Quintana, lanzándose al suelo, logró intervenir de una manera magistral, mandando el esférico a saque de esquina. El partido estaba abierto y el tanto podía llegar de cualquiera de los dos lados.

Los azules lo intentaban, un disparo de Manu Busto que pegaba en el lateral de la red y otro chut de Héctor Simón que se iba fuera fueron los principales argumentos ofensivos de los azules ante un Albacete que a lo largo de la primera mitad planteó un buen juego, sabiendo buscar las debilidades del conjunto azul, replegando y lanzando contras casi siempre peligrosas.

En el minuto 30, de nuevo a punto estuvo de desequilibrarse la eliminatoria. Una pelota peinada por Diego Cervero fue recogida por Manu Busto. El lanzamiento sin espacio del cántabro fue detenido por Campos, quien envió la pelota a saque de esquina. Los porteros eran los culpables de que aún se mantuviera el empate a cero.  En esta fase del partido, hay que destacar la gran labor realizada en el medio del campo por el capitán Aitor Sanz, quien hacía recordar a los presentes su mejor versión.

Los azules llegaron a reclamar dos penalties en el área albaceteña por manos de los defensores visitantes. En ninguno de los dos casos, el colegiado decretó la pena máxima. Además, por parte de los carbayones, el partido de Mantovani rozaba la perfección en defensa, mientras que Xavi Moré traía de cabeza a sus defensores en la banda derecha.

Héctor Simón celebra su gol. Jonás Sánchez
Y cuando ya todo parecía visto para sentencia en esta primera parte, apareció Héctor Simón. El mediocentro procedente del Sabadell en el mercado de invierno cazó una pelota en la frontal del área, y casi sin espacio para poder chutar, la puso en el palo izquierdo de la portería defendida por Campos, donde el meta del conjunto manchego no pudo llegar. El éxtasis se alcanzaba en el Carlos Tartiere en el minuto 44, pues la grada celebraba ese tanto, que ponía a los suyos por delante justo antes del descanso.

Tras la reanudación, Calle volvía a hacer de las suyas. Tras recibir de espaldas, y darse media vuelta dentro del área, demostrando la calidad que tienen aquellos que han jugado en Primera, su chut golpeó el palo de la meta de Orlando Quintana. Sin embargo, los azules no desesperaron y siguieron apelando a su juego de control de la pelota para crear ocasiones. El Albacete comenzaba a venirse abajo en la segunda mitad.

Mantovani, inconmensurable.
Jonás Sánchez
En esta segunda parte, los nervios y el bajón físico afectaron a ambos equipos. El Real Oviedo seguía atacando, y sus mejores opciones venían mediante jugadas a balón parado ejecutadas primero por Manu Busto y después por Héctor Simón.  El Albacete trataba de crecerse, sabedor de que un gol les daba muchas opciones en la eliminatoria. Los azules, con Mantovani y David Fernández ejerciendo de defensores numantinos, evitaban cualquier ocasión de peligro.

Y aún así, los visitantes tuvieron una última opción de empatar el partido. Héctor Simón cometía una falta cuando el rival podía internarse en el área. Sin embargo, Núñez lanzó el cuero a escasos centímetros del travesaño de la portería defendida por Quintana.  Fue la última oportunidad para ambos equipos, pues los oviedistas tiraron de oficio para que apenas se disputase más partido y la victoria se quedase en el Tartiere.

Resultado positivo para afrontar la vuelta el domingo en el Carlos Belmonte, pero aún quedan 90 minutos por disputarse en los que puede pasar casi de todo. Pero sin duda, se puede afirmar que, con un ambiente como el vivido en el Tartiere en el día de ayer, las cosas serán más fáciles.

GRANERO: “ HEMOS GANADO UNA BATALLA”

El entrenador azul aseguró no irse muy satisfecho con el resultado, pero sí con las sensaciones. Granero se sintió orgulloso de sus jugadores “ de su forma de entender el partido, y por supuesto, de la afición que tenemos”. En ese sentido cree que “debemos trabajar para estar a su altura, ya que lo vivido hoy no es normal en esta categoría”.

El entrenador azul se mostró claro “mientras mantuvimos la frescura estuvimos en el campo del Albacete” hasta el punto de ver a su equipo superior. Así, el míster cree que “el resultado de la primera mitad fue corto, pero en la segunda parte apenas pasamos apuros, pese a no ser tan brillante como la primera”.

Sin embargo cree que sus futbolistas no se conformaron con el uno a cero sino que opina que “el equipo lo dio todo desde el minuto uno al noventa. La diferencia que hubo en la primera parte no es real, sino que lo real es lo de la segunda parte.”

Además, Granero reconoció que su equipo había ganado una batalla, pero “el domingo que viene hay que ganar la guerra”. Para el entrenador azul, la eliminatoria continúa abierta, pese a que “llevamos un buen resultado y no hemos encajado goles, una de nuestras premisas”.

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