El Real Oviedo no dio sensación
de equipo sólido en los dos encuentros
El pase se escapó más en el
Tartiere que en Ipurúa
El Real Oviedo se enfrentó al
mejor de los cuatro segundos de toda la categoría. El Eibar era el peor rival
que podía tocar al conjunto carbayón, y los peores presagios se cumplieron. El
cuadro que dirige Carlos Granero se quedó fuera de la lucha por el ascenso. Los
armeros siguen adelante.
El Real Oviedo llegaba con la
moral por las nubes. Había eliminado al Albacete, a pesar de ser inferiores en
el partido de vuelta. La primera piedra para lograr el ascenso de categoría se había
puesto. Sin embargo, el Eibar tampoco era una perita en dulce. El encuentro en
el Carlos Tartiere dictó sentencia en lo relativo a la eliminatoria.
El Tartiere fue clave en la eliminatoria. Jonás Sánchez |
Los carbayones se adelantaban con
un gol de Aitor Sanz desde fuera del
área, y en la primera mitad impusieron su dominio. El balance habría
sido distinto si Javi Casares o Xavi Moré hubieran acertado al menos una de las
dos ocasiones que marraron antes de que el colegiado Román Román señalase el
final de los primeros cuarenta y cinco minutos. El desacierto del andaluz o el
paradón de Irureta ante el disparo de Moré fueron esos detalles que deciden
este tipo de encuentros.
En la segunda parte, el Eibar se
vino arriba y empató el encuentro. Con el Real Oviedo arriesgando en exceso,
los vascos lograron el segundo en los minutos finales del partido. Fue con ese
tanto cuando las posibilidades del pase azul se vieron reducidas. Con un empate
a un tanto en el Tartiere, las cosas hubieran sido bien distintas en el
encuentro de vuelta. Los planteamientos
de ambos entrenadores habrían variado.
En Ipurúa el Real Oviedo no dio
sensación de salir a morder, no compitió en ningún instante del partido, ya que
como señalábamos en la crónica de ayer, no se tiró entre los tres palos. Por su parte, los armeros pudieron aumentar
la ventaja en varias ocasiones, como por ejemplo con el larguero en la primera
mitad o con el mano a mano que Orlando Quintana le saca magistralmente a Mainz.
A pesar de no pasar la
eliminatoria, no se puede reprochar nada al equipo. Los jugadores no pudieron
con un equipo mejor en cuanto a calidad ya que en intensidad y en compromiso
ambos conjuntos estuvieron igualados. De este modo, los factores futbolísticos
fueron los que dictaminaron que el mejor equipo sea el que tenga opciones de
pelear por el ascenso de categoría.
En Oviedo habrá que tomar varias
decisiones de cara a la próxima temporada, para ver si en esta ocasión la
2013/2014 es la definitiva a la hora de abandonar de una vez por todas la
Segunda División “B”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario