domingo, 16 de junio de 2013

No pudo ser. SD Eibar 1 – Real Oviedo 0



Los azules fueron superados claramente por el conjunto armero
La afición volvió a estar por encima de las expectativas


S.D. Eibar: Xabi; Bóveda, Añibarro (Arregui, minuto 81), Raúl Navas, Yuri; Capa (Diego J., minuto 70), Errasti, Dani García, Abaroa (Mainz, minuto 49); Guille Roldán y Arruabarena

Real Oviedo: Orlando Quintana; David Fernández, Baquero, Mantovani (Pepe Díaz, minuto 75), Álvaro; Xavi Moré, Aitor Sanz, Cerrajería (Héctor Simón, minuto 56), Casares; Señé (Manu Busto, minuto 56) y Cervero

No pudo ser. La crueldad futbolística se volvió a cebar con el Real Oviedo. El conjunto carbayón no fue capaz de darle la vuelta a la eliminatoria por el ascenso frente al Eibar y se ve abocado a otra temporada más en Segunda División “B”, fuera del fútbol profesional. Los azules se vieron superados por el equipo vasco prácticamente en todos los momentos del partido y el marcador final representa con justicia lo visto durante el encuentro.


El conjunto asturiano no fue capaz de lanzar ninguna vez entre los tres palos de la meta de Xabi Irureta, mientras que los locales sí que causaron peligro en varias fases del partido. El Eibar se mostró como un equipo sólido y es uno de los principales candidatos al ascenso.


Sin embargo, la afición azul volvió a cumplir con creces. A pesar de que el conjunto armero solamente facilitó trescientas entradas a los seguidores carbayones, estos duplicaron su presencia en Ipurúa, en uno de los fondos del estadio.


Carlos Granero introducía dos modificaciones en su once titular; Cerrajería y Señé eran de la partida en detrimento de Héctor Simón y Manu Busto, que esperaban su opción desde el banquillo. El resto del equipo para tratar de obtener la remontada era el mismo que en el encuentro de ida.


Xavi Moré se va de un rival. Jonás Sánchez
A pesar que desde la grada se mascaba ambiente de remontada, el equipo no se vio contagiado y siguió pecando de errores pasados, abusando en exceso de balones en largo y no siendo capaces de elaborar jugadas de varios pases. El Eibar, por su parte, se aplicó en defensa impidiendo que el Real Oviedo causase sensación de peligro en sus ataques.


De este modo, comenzaba golpeando primero el equipo de Garitano, quien optó por repetir el once de la ida. En el minuto seis, un derechazo de Capa se estrellaba en el travesaño. El extremo diestro fue un auténtico quebradero de cabeza a lo largo de todo el encuentro. Su velocidad volvió loca a toda la defensa azul.


Poco después el Real Oviedo contrarrestaría esta ocasión mediante un chut de Xavi Moré que se iba a la izquierda de la meta defendida por Irureta. Los oviedistas lo intentaban pero sin llegar a culminar más jugadas. Señé cogió los galones del equipo carbayón y era el futbolista catalán el que más fútbol ponía para el equipo visitante. Los locales, por su parte, aprovechaban su velocidad y creaban peligro mediante balones a la espalda de la defensa azul.


Guille Roldán tuvo una clara oportunidad en el minuto 22, tras burlar a David Fernández. Sin embargo, Baquero estuvo ágil para evitar mayor peligro. Los eibarreses se dedicaban a colgar balones al área por parte de sus extremos, aunque la mayor parte de esos centros iban a parar a las manos de un Orlando Quintana que hoy volvió a estar correcto.


Si en otros partidos los azules estaban acertados al menos a balón parado, en el de ayer ni eso. Un claro ejemplo fue la falta que Señé botó en el minuto 32, cuyo envío iba directamente fuera al no entenderse con Galder Cerrajería. Por parte del Eibar, Guille Roldán seguía siendo su principal amenaza.


También Xavi Moré llegó a causar cierto peligro en su banda mientras le duró el fuelle, esto fue, en el primer tiempo. Yuri, su defensor, llegó a volverse loco en algunas acciones, aunque el extremo diestro del Real Oviedo centraba después sin acierto.


La reanudación pareció sentarle mejor al Eibar, que veía como con un cero a cero le valía para superar la eliminatoria. Sin embargo, la primera ocasión clara venía para un Javi Casares que no había aparecido en exceso en la primera mitad. Su disparo se iba alto. Posteriormente, un centro de Xavi Moré a punto estuvo de ser gol, ante la indecisión del meta Irureta y uno de sus defensores. La mala fortuna volvía a aparecerse a los oviedistas.


Garitano volvía a repetir alguno de los movimientos de la ida, introduciendo a David Mainz en detrimento de Abaroa. Mientras tanto, en el Real Oviedo los revulsivos fueron Manu Busto y Héctor Simón, quienes ocuparon el lugar de Cerrajería y Señé, los dos mejores futbolistas del carbayones hasta entonces.
David Fernández recrimina una acción al rival.
Jonás Sánchez


En estos compases de la segunda mitad, las acciones de ataque azules no eran culminadas, ya que el árbitro invalidaba las jugadas. Esto sucedió con una mano de Cervero o con diversos fueras de juego como aquellos en los que incurría Javi Casares. Tampoco las jugadas a balón parado resolvían nada al equipo carbayón a pesar de la entrada de Manu Busto.


El tiempo se iba agotando y la reacción no llegaba. Los nervios comenzaban a aparecer y el Eibar, experto en estas lides, utilizaba sus recursos.  Y entre tanto, Granero quemaba sus naves. Consciente de que el equipo necesitaba dos goles, ante la lesión de Mantovani, no tuvo más remedio que arriesgar y dar entrada a Pepe Díaz.


Y ahí el Real Oviedo se vino completamente abajo. En el 77, Yuri remataba un córner al palo, siendo esta jugada el preludio de lo que iba a ocurrir un minuto más tarde. Arruabarrena ganaba la línea de fondo y dejaba el cuero a Guille Roldán, para que este batiera a Orlando Quintana. En la teoría nada cambiaba, el Real Oviedo seguía necesitando dos goles, pero en la práctica sí. Sin tirar a puerta y con tan solo doce minutos por delante, se antojaba misión imposible.


Así fue, puesto que en el ochenta, Mainz estuvo a punto de sentenciar la eliminatoria, pero Orlando Quintana resolvió a la perfección el mano a mano con el delantero local. El Eibar quiso que el encuentro muriera con su gol de ventaja, y apenas se jugó mucho más. Los azules solamente consiguieron crear peligro mediante jugadas a balón parado y centros que iban directamente a las manos de Xabi Irureta.


Final esperado para todo aquel que vio el encuentro. Una de las máximas del fútbol es que si no se tira a puerta es imposible anotar un gol, y esto fue lo que le ocurrió al Real Oviedo en el día de ayer. El fútbol volvió a golpear al equipo asturiano, quien ya se acostumbra a estos finales dramáticos. Toca pensar ya en la próxima temporada, donde a buen seguro, se volverá a dar el do de pecho.


“YO Y ESTOS TÍOS ESTAMOS ORGULLOSOS DE VOSOTROS. SOIS EL ALMA DE ESTE EQUIPO”


No fueron las palabras de Carlos Granero, sino las del capitán, Aitor Sanz. Al término del encuentro los jugadores del Real Oviedo fueron a agradecer el apoyo de los aficionados, quienes seguían aplaudiendo y entonando cánticos a favor del equipo entre lágrimas y gritos de rabia.


Los jugadores aplauden a la afición. Jonás Sánchez
Entonces, los futbolistas azules se retiraron a la caseta para después, volver a salir. Fue cuando el capitán pronunció esas palabras entre emotivas consignas repetidas por los aficionados azules. Las lágrimas entre los futbolistas del Real Oviedo se sucedían al tiempo que lanzaban sus prendas a la grada.


Ya en rueda de prensa, el míster  azul comenzaba reconociendo los méritos de su afición para después asegurar que “al equipo no se le puede reprochar nada”. Granero aseguró que “lo hemos intentado de todas las maneras y es complicado. El equipo lo ha dejado todo en el campo.”


En relación a su futuro, el valenciano apostaba por su continuidad “si el proyecto para la próxima temporada es para ascender y es serio”. Además, fue muy explícito a la hora de detallar el estado anímico de sus hombres “ el vestuario está jodido”, mientras que no escatimó a la hora de felicitar a su rival “por el comportamiento que han tenido con la gente del Real Oviedo”.


El míster azul cree que “con esta química entre equipo y afición, se volverá pronto al fútbol profesional”. Además, asegura que se debe concretar pronto la presencia de un entrenador para la próxima temporada “no se puede perder el tiempo y creo que el club está trabajando”  y urge a planificar ya la campaña siguiente “conmigo o sin mí”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario