Annunziata, Salva Rivas, Álvaro Cuello, Sergio Díaz y Señé
no entraban en los primeros onces
Sin embargo, Iván Rubio y David Alba parecían fijos
Cada entrenador tiene su librillo y su once tipo, y Granero
no es menos. Durante la pretemporada y los primeros partidos de la fase regular,
se dejaba entrever el once de confianza del cuerpo técnico. Pero estos planes
se pueden ver alterados a lo largo de las jornadas por dos motivos principales.
Bien por las lesiones o contratiempos que puedan sufrir los jugadores, o bien
porque el resultado de dicho once no sea el ideal.
Cuando esto ocurre, se buscan alternativas en el banquillo,
y este es uno de los aspectos más importantes que diferencian a un equipo con
aspiraciones serias en una competición. El tener un buen “fondo de armario” es
básico.
Con las primeras bajas en el Real Oviedo, comenzaron pues
las primeras oportunidades para jugadores que hasta entonces habían estado
prácticamente en blanco en la temporada.
El primero en caer lesionado fue Alain Arroyo, en el partido
contra el Tropezón. Una lesión que le tendría apartado de los terrenos de juego
hasta el pasado Domingo. El que cogió la alternativa fue Josep Señé, que ya en
los minutos que disputó en Tanos demostraba las ganas que tenía de hacerse con
el puesto. Siguió gozando de la continuidad en el once, pero fueron malos
momentos para el equipo con las derrotas frente a Coruxo y Ourense y la poca
convincente victoria frente al Marino.
![]() |
Álvaro contra el Marino Foto de Hugo Álvarez |
Entonces llegó el momento de Annunziata. Poco a poco iba
entrando en los partidos cada vez contando con más minutos. Frente al Coruxo
fue de los pocos que aportó algo distinto, y frente al Marino de Luanco más de
lo mismo. Llegó entonces el momento de gozar de la titularidad, y el escenario
era nada menos que el Tartiere. El resultado ya se sabe, victoria azul,
liderato y buen partido del jugador canario.
Otro caso es el de Álvaro Cuello. El defensa asturiano
comenzó la temporada lesionado con lo que no pudo luchar en igualdad de
condiciones con sus compañeros por un puesto. Fue David Alba el que se hizo
dueño del lateral derecho las primeras jornadas. Álvaro continuaba trabajando
en su recuperación y fue en Luanco hace dos jornadas cuando, aprovechando la
lesión del ex del Albacete disputó los 90 minutos por primera vez en la
temporada siendo de los más destacados, lo que le hizo repetir frente al Avilés
cuajando un buen partido.
![]() |
David Alba frente al Logroñés Foto de Hugo Álvarez |
En el otro lateral, Sergio Rodríguez era el hombre
indiscutible en el puesto durante las primeras cinco jornadas. Tras el partido
de Orense, Granero dio la alternativa a Sergio Díaz, el ex del Mallorca “B”.
Una oportunidad que aprovechaba, ya que fue titular en los dos siguientes
partidos, pero tuvo la mala suerte de lesionarse en Luanco, con lo que el
codiciado puesto vuelve a estar en las botas de Sergio Rodríguez, que también
cuajó una buena actuación el pasado Domingo.
El último caso es el de Salva Rivas. Con la lesión de Erice,
fue el encargado de suplir su baja durante prácticamente el partido completo
frente al Avilés. Despachó un gran partido, desquitándose así también de su
expulsión en Ourense.
Así pues, queda claro que tener un banquillo de garantías es
sinónimo de éxito. Annunziata, Señé, Salva Rivas, Álvaro y Sergio Díaz, han
sido los grandes beneficiados de las rotaciones, mientras que hombres como Iván
Rubio o David Alba quedan como los grandes damnificados. Pero la temporada es
muy larga y la labor del cuerpo técnico es mantener la tensión en el grupo para
que cualquier hombre de la plantilla esté al cien por cien en todo momento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario