martes, 15 de octubre de 2013

Salva Rivas, el equilibrio por urgencia

  •  El mediocentro fue decisivo para dar equilibrio al equipo con su juego posicional
  •  Su presencia fue clave para la mejora defensiva y para la libertad en ataque
  •  Supo asociarse en corto sin complicaciones y apoyó en todo momento
     
 
    Son muchas las ocasiones en las que cuando sucede algo curioso o sorprendente en el mundo del balompié oímos las típicas frases de "Son los caprichos del fútbol" o "El fútbol es impredecible" Son afirmaciones simples, básicas, pero que de repente, en un momento, se convierten en más que ciertas. Uno de esos instantes fue el pasado domingo en el partido del Real Oviedo frente al Real Avilés. Su protagonista, Salva Rivas. El jugador azul entró a los cinco minutos del encuentro por la lesión de Erice y contribuyó claramente a la mejora del equipo, especialmente en faceta defensiva.
 
    El ex del Sevilla Atlético fue uno de la inmensa cantidad de fichajes que llegaron al club el pasado verano de la mano de Carmelo del Pozo. Podíamos decir que, para la mayoría de la afición, el medio era un perfecto desconocido que estaba por descubir. A pesar de ello, los oviedistas comenzaron a esperanzarse a raíz de comentarios desde Nervión que definían a Salva como uno de esos jugadores imprescindibles en un equipo y que no tienen el premio de la llamada para la primera plantilla por diversas circunstancias.
 
    El mediocentro arrastraba una sanción de la pasada temporada, algo que le hizo perderse el estreno en Burgos. Sin embargo, no solo estuvo ausente en el Plantío, sino que le costó entrar en las primeras convocatorias. Algo que sorprendía, ya que las palabras del cuerpo técnico parecían dar a entender que había muchas expectativas en torno a él. Ya se sabe, lo que funciona no se toca.
 
    Tampoco jugó a su favor hasta ahora su participación en O Couto. En aquel mal partido del Real Oviedo, Salva Rivas salió en un momento complicado y su participación se redujó a una expulsión que no sentó bien entre los seguidores azules. De hecho, hubo hasta comentarios que le acusaban de haberse borrado de aquel desastroso encuentro de los azules. Críticas que estaban mucho más cerca de la ficción que de la realidad.
 
Salva Rivas presiona a un jugador del Avilés (Hugo Álvarez)
    Pero claro, como ya hemos dicho, el fútbol está lleno de caprichos y a Salva le tocó aprovechar uno de estos el domingo frente al Avilés. Además, se trataba de una situación que no gusta a ningún jugador, salir a sustituir a un compañero que se lesiona, en este caso Jon Erice, que estará de baja un mes aproximadamente.
 
    A los cinco minutos Salva Rivas saltaba al terreno de juego y tenía la oportunidad de disputar un encuentro casi en su totalidad, delante de su afición, algo que no siempre causa beneficio en el jugador. Sin embargo, cuando el pitido final sonó más allá del minuto noventa, el medio se había ganado al Tartiere.
 
    Situado por delante de la defensa, su rendimiento fue muy bueno. No es espcialmente rápido, pero posicionalmente demostró que es capaz de estar en el lugar adecuado en el momento preciso. Mucho más fijo en su lugar en el campo que Erice, fue capaz de dejar en "nada", junto con la mejoría de los centrales, la participación de Alex Arias, jugador clave en el Avilés a la hora de acelerar el juego del equipo en zona de tres cuartos. Salva robó balones, se ofreció, lo sacó jugando en corto sin complicaciones y colaboró cubriendo cualquier espacio ayudando al compañero.
 
    Pero no todo es la defensa. En el fútbol influyen mucho las sensaciones y sus colegas de ataque se sintieron cómodos con él sobre el césped. No es casualidad que Héctor Simón hiciera otra vez un buen partido tras unos encuentros malos. Tampoco sucede porque sí que a Susaeta se le vea más liberado, intentando más cosas y con más acierto. También se volvió a mejorar en la presión, que se hizo más coordinada y con más valentía sabiendo que el "apagafuegos" estaba por detrás.
 
    En definitiva, Salva Rivas superó con creces la prueba y ahora, con Erice en el dique seco, puede llegar la continuidad que todo jugador necesita para mostrarse. Próxima estación, Gujiuelo. Campo pequeño, césped artificial y por lo general, juego tosco, directo y con muchos balones divididos. ¿Volverá a ser importante?
 
 
 
 
 
 
 
 
 

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