Y volver a hacer del Tartiere un fortín

 De los nueve puntos posibles en su feudo, el Real Oviedo ha conseguido solamente cuatro

El municipal ovetense siempre ha sido una plaza casi imposible para los rivales

El talón de Aquiles del Real Oviedo en las últimas temporadas en la Segunda División B eran los partidos lejos del Tartiere y lejos de Asturias. Pasar el Negrón era un auténtico suplicio para el conjunto carbayón. Ahora que se han conseguido seis puntos de nueve posibles fuera de casa, el problema está en el feudo ovetense.

El primer partido en casa fue contra la Sociedad Deportiva Noja. Tras una buen arranque el Real Oviedo se ponía 2 – 0 en el tanteador y el partido parecía resuelto. Sin embargo el conjunto visitante reaccionó hasta llegar al empate y llevarse un punto a tierras cántabras.

El siguiente encuentro en el Tartiere, contra la Unión Deportiva Logroñés, el equipo riojano se adelantaba en el marcador, pero una buena reacción de los azules en la segunda parte obraba la remontada. Se consiguió sacar adelante el partido y sumar los tres puntos, aunque si bien es cierto que con cierto sufrimiento. 

Ambiente del Tartiere contra el Albacete
Jonás Sánchez

El pasado Domingo, venía la tercera jornada en casa y el rival era el Coruxo. En un escenario propicio para la victoria y el liderato, todo se complicaba cuando el conjunto gallego se adelantaba y a medida que pasaban los minutos no había reacción en el Real Oviedo. Finalizaba el partido con victoria visitante. Algo que contadas veces en los últimos años se había visto.

En la temporada pasada, sin contabilizar la derrota en Play Off contra el Eibar, solo el Tenerife, que posteriormente acabaría quedando campeón y ascendiendo, había sido capaz de llevarse los tres puntos del coliseo azul.

La temporada 2011/2012 fue peor para los intereses azules en el Carlos Tartiere, ya que se perdieron cuatro partidos, y el equipo acabó quedando fuera del Play off, certificando así que cualquier equipo que quiera optar al ascenso tiene que hacer de su campo un auténtico fortín.

Con lo que cuesta sacar los partidos adelante fuera de casa en una categoría como la Segunda División B, cualquier equipo que aspire a ascender debe tener como máxima ganar todo en casa y sacar siempre el máximo botín lejos de su feudo. Y más en una situación como la del Real Oviedo, que juega en un campo como el Carlos Tartiere, un escenario de otra categoría y con una afición que gana partidos.

Así pues, parece que volver a hacer del Tartiere un fortín debe ser uno de los puntos primordiales en los esquemas de Granero tras estas primeras jornadas. Si esto se consigue, seguro que lo demás viene rodado.