viernes, 27 de junio de 2014

Esteban pisa su casa

El guardameta se presentó ayer ante 3.000 personas
El equipo benjamín del club también recibió un homenaje

Ayer el Carlos Tartiere registró mayor presencia de aficionados que en gran parte de los encuentros que se disputan en Segunda División “B”. El motivo no era un partido, sino la presentación de un futbolista. Un jugador que siente los colores de la camiseta azul, tanto como para renunciar a continuar en Primera División, era la estrella en la tarde noche de ayer. Esteban regresa a su casa, al Carlos Tartiere.

Y es que fue un día cargado de emociones. A las ocho de la tarde, el portero se presentó ante los medios de comunicación y subrayó, en repetidas ocasiones, que su deseo era jugar en este equipo. El fichaje del portero llevaba gestándose desde octubre del año pasado, cuando comenzaron las conversaciones  con Carmelo del Pozo.

Esteban recibe el cariño de la grada. Hugo Álvarez
El meta agradeció su fichaje a cuatro personas, Carmelo, un amigo, Joaquín del Olmo y el presidente Jorge Menéndez Vallina. Además, para Esteban, “tener la oportunidad de elegir mi futuro me convierte en un privilegiado, dejar de jugar en Primera División por jugar en el Real Oviedo me llena”. En ese aspecto, recalcó que uno de los factores que más le ilusionan es que “mis dos hijos me vean jugando aquí”.

El portero comenzó a hablar de la próxima temporada, y aseguró que “el enemigo está fuera, hasta que no se configuren los grupos, no sabremos qué 19 enemigos tendremos”. En ese aspecto, Esteban se muestra muy partidario de la filosofía del partido a partido de Simeone y recalcó que “en los últimos años vendemos en agosto que vamos a subir y en noviembre estamos llorando. Vamos a darle la vuelta esta temporada”.

Una de las preguntas a las que se enfrentó el portero fue la relativa al brazalete de capitán. El nuevo fichaje declaró sentirse “el último mono en llegar” y está dispuesto a acatar la veteranía del vestuario y echar una mano en lo que sea necesario.

Turno para saltar al césped, donde ya esperaban 3.000 personas. Antes, el equipo benjamín recibió una sonora ovación de la afición azul. Con la salida de Esteban al terreno de juego, la grada enloqueció.  El portero dirigió unas palabras a la afición y posteriormente estuvo lanzando balones a la grada y colocándose bajo los palos para recibir lanzamientos de penalti.


Esteban ha vuelto a su casa. Con la llegada del meta avilesino, el Real Oviedo pone la primera piedra para configurar un sólido proyecto de cara a la temporada que viene. Sin duda, la veteranía y el conocimiento de este deporte por parte del portero, se reduce el margen de error. Bienvenido, Esteban.

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