Llegó de la Liga EBA, donde batió el récord de valoración en un
encuentro con el Eurocolegio Casvi, y se ha consolidado como uno de los
jugadores referencia en el juego interior. Juan José García ha dado en esta
2013/2014 un golpe encima de la mesa y presenta los credenciales para jugar en
una liga competitiva. Con 10,64 puntos de media por partido en liga regular y
8,5 en playoff. Además, su media de rebotes ha sido de 6,23 en liga regular y
9,66 en playoff. Esta semana se ha confirmado la incorporación de Juan José
García a los Titanes de Licey, equipo de la liga de la República Dominicana,
donde también estuvo compitiendo el verano pasado.
¿Cómo valoras la temporada?
Creo que esta temporada ha sido
algo maravilloso. Ha sido para mí una experiencia totalmente nueva y me ha
aportado un gran número de cosas. Creo que este año he aprendido más que nunca.
¿Cuál ha sido para ti el mejor y el peor momento de la temporada?
Es difícil. El mejor momento fue
la despedida tras el último partido, con el agradecimiento de la afición. El
peor fue mi lesión, cuando me lastimé en el tobillo. Sabía que me había roto
algo, lo pasé realmente mal. Sin embargo, yo soy de los que enseguida piensa en
recuperarse y en volver. Pensaba qué era lo que podía hacer para regresar a la
cancha.
Juan José García machaca el aro en Palencia. Oviedo Baloncesto |
Si tuvieras que defender al Oviedo Baloncesto con una palabra, ¿cuál
sería?
Una familia.
¿Te has sentido cómodo en Oviedo?
Por supuesto.
Tras llegar a semifinales dando la sorpresa, el dinero no lo es todo.
¿Cuál es para ti la clave del éxito?
La clave ha sido juntar un buen
equipo. Había química entre los jugadores y un espíritu competitivo. El equipo
era una familia y teníamos a una gran afición detrás de nosotros. Se han dado
muchos factores para que todo esto sucediera.
Uno de esos factores es Pumarín…
Ha sido increíble jugar allí todo
el año. En los momentos en los que parecía que el equipo se iba abajo, cuando
el otro equipo jugaba bien y nos hacía un parcial en el marcador, cuando
parecía que no podríamos ganar el partido, ellos se ponían a animar y nosotros
nos veníamos arriba. Era una inyección de energía, de moral. Era increíble.
Por ejemplo, la jugada del alley-oop ante Cocinas.com
En esta jugada, cuando fuimos al
banquillo para el tiempo muerto, estaba diciendo en mi interior que me la pusieran
ahí. Incluso cuando acabó Guille de hablar, había marcado esa jugada, hacer un bloqueo y que saliera Víctor a
tirar. El tiro de Víctor era más difícil, pero yo dije, ponédmela ahí, que la
meto. Yo confiaba en ello.
¿Quién ha sido el jugador del equipo que más te ha impactado?
Víctor Pérez, por la decisión que
tiene a la hora de jugar, de lanzar desde lejos. No había visto in situ un
jugador con esa capacidad para tirar de tres, con esa decisión, esa confianza
que él tiene.
¿Qué opinión te guardas de Guillermo Arenas y del resto del cuerpo
técnico?
Creo que Guillermo es un líder.
Es una persona muy trabajadora, a quien le gusta tener todo muy preparado. Con
Agustín Munárriz se complementa muy bien. En lo personal me han ayudado un
montón a progresar.
¿Sentiste mucho vértigo al dar el salto de EBA a ORO?
No me lo tomé así. Era una nueva
experiencia para mí. Quería mejorar en mi juego, quería probar y sentía que
tenía nivel para estar en esta liga. Así me lo planteé. Había que basarse en el
trabajo diario.
Te ha tocado pelear contra Urko Otegi, Jordi Trías, Michel Diouf, ¿cuál
ha sido el jugador más duro?
El más difícil fue para mí Trías.
Parece que no, pero siempre está ahí. Es muy grande, tiene los brazos muy
largos. Tiene muchos recursos en el poste y juega bien sin balón, rebotea bien.
Es un jugador muy completo. Para mí es de otra categoría.
¿Y tras esta dura temporada, qué toca hacer en estos momentos?
Ahora toca cargar las pilas para
volver con más fuerza. (Después de la entrevista hemos conocido su
incorporación para este verano a la liga de la República Dominicana).
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