lunes, 2 de junio de 2014

Un año de la última alegría

El Real Oviedo eliminaba hace 365 días al Albacete Balompié
Los manchegos a Segunda celebraron el ascenso la semana pasada

Más de mil oviedistas en las gradas del Carlos Belmonte. Un domingo y a las siete de la tarde. El Real Oviedo buscaba hacer buena la renta de un gol a cero obtenida la semana anterior en el Carlos Tartiere. La ilusión estaba por las nubes y los carbayones creían en el ascenso. El equipo azul se había clasificado como tercero y el bombo señaló que su primer rival sería el Albacete. Hoy hace un año de la última alegría deportiva del oviedismo.

Carlos Granero decidió formar con Orlando; David Fernández, Mantovani, Baquero, Álvaro Cuello; Aitor Sanz, Héctor Simón; Xavi Moré, Manu Busto, Javi Casares y Diego Cervero. El mismo once que la semana anterior había vencido en el primer envite. La lesión de Galder Cerrajería era el único lastre en el equipo carbayón.

Manu Busto celebra el gol en el Carlos Belmonte.
Jonás Sánchez
El choque no tenía nada de sencillo para el Real Oviedo.  Pero allí estaba la incansable afición para llevarles en volandas. La primera parte no acarreó peligro para ninguno de los dos guardametas, pero el domino era manchego. Un dominio que se materializó en la segunda mitad cuando Calle batía a Orlando Quintana. Tras el saque de un córner

Era el minuto 53 y el Real Oviedo quedaba muy tocado tras ese gol. Muy tocado, pero no hundido. En una de las pocas acometidas ofensivas de los de Carlos Granero en la segunda mitad, y tan solo tres minutos después del tanto local, Manu Busto empataba el partido. El cántabro se aprovechaba de un balón recibido por parte de Javi Casares. Busto colocaba el esférico pegado al palo cercano al portero y empataba el partido, dándole medio pase al conjunto azul.

No todo estaba dicho, puesto que en el 67, una internada en el área del uruguayo Jorge Díaz culminaba con un derribo de Mantovani. Calle ajustó el lanzamiento al palo izquierdo de un Orlando Quintana que le había adivinado la intención al delantero del Albacete. No fue suficiente. 2-1 y a sufrir hasta el final del choque.

Los nervios a flor de piel en la grada azul y las ocasiones se sucedían para el Albacete. Sin embargo, Señé pudo haber matado la eliminatoria en un contragolpe. El catalán se encontró con la salida de Campos que se cerró sobre el mediapunta azul. También, Jorge Díaz pudo haber sentenciado para los manchegos, pero de nuevo se cruzó en el camino Orlando Quintana, el jugador más decisivo de la eliminatoria.


El encuentro finalizó con el 2-1 que le daba el pase a los ovetenses por el valor doble de los goles fuera de casa. El Eibar fue el siguiente rival carbayón, pero sin embargo, los vascos acabaron con el sueño del ascenso azul. Un año después, tanto Eibar como Albacete se encuentran celebrando ascensos. El Real Oviedo tiene que esperar.

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