Seis parejas distintas han
ocupado el medio del campo azul
Pardo, la última aparición en esa
posición
Como si de un baile de colegio se
tratase, el doble pivote del Real Oviedo ha cambiado de pareja en varias
ocasiones a lo largo de la temporada. Y es que, hasta el momento, Granero ha
elegido a cinco futbolistas para actuar en esa posición, formando un total de
seis parejas diferentes.
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Pardo se estrenó en el mediocentro. Hugo Álvarez |
En las dos primeras jornadas, fue
Iván Rubio quien formó con Héctor Simón. Los buenos partidos de Burgos y ante
el Noja llegaron con estos dos jugadores. Erice, el teórico acompañante en el
centro del campo junto a Héctor Simón, debía coger la forma, ya que había firmado
durante los últimos días del mercado de fichajes.
En el siguiente encuentro, en Tanos,
Jon Erice sí ocupó la plaza de Iván Rubio. Su actuación, junto a Simón, fue la
que más se prolongó en el tiempo, durante seis partidos. En ese sexto encuentro
con una pareja estable en el centro del campo, con el Real Avilés como rival,
Erice sufrió una lesión a los cinco minutos de juego. Su puesto lo ocupó Salva
Rivas, quien iba a hacerse con la vacante.
Durante las primeras jornadas
ligueras, Héctor Simón era un fijo en esa posición. De hecho, tras la lesión de
Jon Erice, fue Salva Rivas quien le acompañó durante cinco encuentros, con la
excepción del choque ante la Cultural Leonesa, donde Carlos Granero decidió
darle descanso al catalán y formó con Salva Rivas e Iván Rubio.
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Parejas en el doble pivote azul |
Fue precisamente esa la quinta
pareja distinta en el mediocentro, la formada por Salva e Iván, la cual se
mantuvo durante tres choques consecutivos, los de Celta “B”, los primeros
cuarenta y cinco minutos del Racing de Ferrol y el partido de El Molinón. Héctor
Simón desapareció desde el choque de Barreiro del once inicial. Además, tras el
encuentro ante el Sporting “B”, el cambio en el centro del campo volvió a
producirse.
Y con dos jugadores que entraron
al once en ese partido, Granero sorprendió en Mieres. Fueron Erice y el defensa
José Antonio Pardo quienes ocuparon el puesto del doble pivote. Conscientes de
la importancia del físico en ese partido, el entrenador del conjunto azul
decidió apostar por la fuerza. Un centrocampista destructor como Erice y un
defensa como Pardo, para quien sin embargo la posición de centrocampista no le
era desconocida de su época en Huelva.
El resultado fue positivo, al
menos en el marcador. Lo que no apareció en el Hermanos Antuña fue un centro
del campo azul donde el balón pasase por los dos encargados de distribuir el
juego, y donde el esférico fuese controlado por el conjunto azul. Hasta el
próximo día 5 de enero hay tiempo para dilucidar cuál será la siguiente pareja
del doble pivote azul, ¿veremos la séptima pareja?
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