La
psicología en el deporte es un campo pujante. Cada vez son más los equipos de
alto nivel que cuentan entre sus filas con un profesional de este ámbito. Desde
DIARIO azul, hemos hablado con Diego García Pérez (@psychasports en Twitter), encargado de este sector en
las filas del Oviedo Baloncesto, conjunto en el que llegó a ser jugador. Además, tiene experiencia en diversos equipos de fútbol (Tercera División), atletismo, golf y ha llegado a trabajar con la Federación Asturiana de Baloncesto. Diego
nos habla sobre su profesión, sus actuaciones en el equipo que deslumbra en LEB Oro y
sobre sus impresiones sobre el Real Oviedo.
¿Hasta
qué punto está un deportista condicionado por la mente?
Como deportistas tenemos unos recursos físicos,
fisiológicos o psicológicos que modulan nuestra actividad deportiva. Todo
depende del uso que hagamos de cada uno de ellos, y en su conjunto.
A nivel psicológico, la valoración que hagamos de
nuestros recursos nos dirá, por ejemplo, si nos motiva una actividad o no, es
decir, si nos gusta y queremos y podemos hacerla, si creo que podré acabar una
prueba deportiva (maratón, por ejemplo), cómo afronto un partido contra un
rival mejor, contra uno peor, o por ejemplo si estoy dispuesto a entrenar lo
suficiente para alcanzar un objetivo determinado ( quedar entre los 20 primeros
en la San Silvestre de mi ciudad), etc. Cada uno de nosotros hace una
valoración diferente de sus capacidades.
Todos estos ejemplos llevan consigo unas habilidades
psicológicas que se entrenan desde la Psicología del Deporte.
Se podría decir, que si la cabeza quiere, y está
dispuesta a realizar todas las tareas necesarias para alcanzar un objetivo, el
cuerpo le sigue.
¿Más importante la
cabeza o las piernas?
Ambas. Una sin la otra no tendría sentido. Se
necesitan mutuamente.
¿Cómo
nota un psicólogo si un deportista tiene esa predisposición, supongo que
fundamental, para intentar mejorar?
Depende del origen de la consulta. Si es voluntario,
eso por si mismo ya es una señal, que el jugador quiera resolver alguna duda
contigo o empezar un plan de entrenamiento en habilidades psicológicas. En
deportes de equipo, por ejemplo, habrá jugadores más receptivos que otros a
este tipo de trabajo, ya que ellos no han decidido trabajar contigo, sino el
entrenador. En este caso, pueden ser tanto el lenguaje verbal como no verbal en
las situaciones de entrenamiento lo que te haga percibir que no le da importancia
a mejorar este tipo de habilidades.
¿Has
tenido que pasar por darse por vencido al ver que no funciona lo que está
haciendo con un deportista?
De momento no se ha dado el caso. Esperemos que siga
así.
¿Qué
diferencias puede haber entre la psicología para alguien de a pie con respecto
a la utilizada con un deportista de élite?
La actividad que desempeños en nuestro día a día
también depende de un rendimiento para sacarla adelante, como los deportistas.
Por ejemplo, un directivo o empresario que para tener buenos resultados
necesite dirigir un equipo, interpretar adecuadamente los indicadores
financieros necesarios, tener una buena actividad comercial, etc., también
podría beneficiarse del mismo entrenamiento que tienen los deportistas para
mejorar su rendimiento, tanto el entrenamiento para la gestión de equipos, que
podría asemejarse al de un entrenador: cómo comunicarse con sus empleados, cómo
motivarlos, cómo dirigirlos, etc., y las necesarias para su propio rendimiento
como directivo: estilo de dirección, gestión del estrés, nivel de activación,
toma de decisiones, optimización del tiempo, etc.
Cualquier actividad necesita un rendimiento, desde un
camarero para atender 10 mesas, un bombero para solucionar con éxito las
emergencias, un director de marketing para crear y gestionar una campaña, una
madre que necesita compaginar su trabajo con el cuidado de 2 hijos, un
estudiante para aprobar los exámenes, etc.
Todos podemos afrontar nuestra actividad diaria como
lo hace un deportista. Hay que ver qué objetivos tengo, qué cosas tengo que
hacer para conseguirlo, con qué recursos cuento y a partir de ahí trabajar para
desarrollar todo lo necesario para llevarlo a cabo con éxito.
Obviamente, no todo es psicología, habrá más cosas que
influyan, pero sin duda es un buen camino para empezar.
¿Cuál es tu labor en
el Oviedo Baloncesto?
Soy el responsable del Departamento de Psicología. En
coordinación con la Dirección Deportiva, trabajamos conjuntamente con los
entrenadores, jugadores y padres, en este caso aquellos que lo solicitan o que
nosotros creemos conveniente. Se trabaja sobre aspectos como los que te acabo
de nombrar en la anterior pregunta.
En el caso de la cantera, el objetivo sería
posibilitar un desarrollo integral de nuestros jugadores, que la educación
deportiva que reciben en el OCB esté coordinada con la académica y personal de
todos los chic@s que juegan en el Club.
Queremos que el deporte, el baloncesto, sea un pilar
más de su formación.
¿Cómo
empieza tu relación con el club?
En el 2006, como jugador, en el equipo de 1ª Nacional.
Posteriormente, también he entrenado a algún equipo, sobre todo a los más
pequeños. No es hasta 2010 cuando empezamos a colaborar en el ámbito que
estamos comentando.
¿Es
el factor mental una de las claves del éxito del equipo de Pumarín?
El principal éxito de Pumarín es el trabajo de los
jugadores y el cuerpo técnico. Cualquiera que los vea entrenar se dará cuenta
de cuál es la causa de los buenos resultados. Estos mismos han ayudado a que
cada vez más gente venga a Pumarín, y que lo haga con ganas de disfrutar, de
pasárselo bien, de apoyar al equipo y esto creo se transmite durante el
partido. Todo ello hace que los jugadores se lo pasen bien en Pumarín, estén a
gusto, y así es más fácil que tengan ese rendimiento en casa.
¿Cómo
se prepara el encuentro, desde el punto de vista psicológico, ante el equipo a
priori más potente de la categoría?
No cambia nada respecto a otro partido. La
preparación, el trabajo, las rutinas, es mejor no cambiar nada. En este caso,
además, la motivación llega por sí sola, todos los deportistas quieren ganar a
los mejores. En general, se podría hablar de un riesgo de exceso de motivación,
demasiadas ganas de hacerlo bien, con la mayor intensidad, que a veces te puede
hacer precipitarte, estar menos preciso, tomar peores decisiones, pero no creo
que sea el caso de nuestro equipo.
Hablando
ahora del Real Oviedo… ¿crees que a los jugadores les condiciona el factor
psicológico?
Es evidente que en el Tartiere no tienen el mismo
rendimiento como fuera de casa, los resultados avalan esta percepción, pero sin
tener toda la información y conocer por dentro al equipo sería un error por mi
parte basar esta diferencia de rendimiento sólo en cuestiones
psicológicas.
¿Influye
el ser un jugador experimentado en otras categorías o el llegar a un club como
el Real Oviedo todas las vivencias pasadas se quedan atrás?
Todas las experiencias que tenemos en nuestra carrera
profesional influyen, lo importante es la valoración que hagas de cada una de
ellas. Desde luego, haber pasado por situaciones similares en el pasado puede
posibilitar que tengas una mejor adaptación a las condiciones actuales. La
experiencia, interpretada de manera constructiva, es un recurso más.
¿Hasta
qué punto condiciona a un equipo/deportista el “entorno” (prensa, afición…)?
Tenemos el ejemplo actual del Betis en 1ª División.
Este semana, que se haya visto por la televisión, les han insultado, increpado,
etc., tras perder con el Sevilla y estar en las últimas posiciones de la
clasificación. El año pasado se clasificaron para la Europa League y todo eran
felicitaciones y buenas palabras. Influye el entorno? claro que sí, pero
depende de la valoración que haga cada deportista.
En
los últimos encuentros como local, el público se echa encima del jugador muy
pronto ¿es posible abstraerse?
Si, es posible, también se puede entrenar.
¿Cómo debe reaccionar
un deportista a los insultos desde la grada?
No debería reaccionar, no obtiene ningún beneficio de
ello. Debe centrar la atención en las tareas que se le han asignado, tanto en
ataque como en defensa. Esto parece sencillo aquí, pero en pleno partido, a
altas pulsaciones, no lo es.
Ahora bien, hay que tener en cuenta la posición del
jugador, si queremos que haga el mejor partido posible, qué ganemos, ¿por qué
no le apoyamos? les facilitaríamos el trabajo. Personalmente, creo que
deberíamos estar satisfechos si cada jugador da el 100%. A veces ganar no solo
depende ti mismo, el rival también juega. Ahora si el jugador no lo hace,
entiendo que la afición está en su derecho de quejarse, dentro de los límites
de una actividad deportiva.
¿Piensas
que a nivel deportivo todavía se le da poca importancia a lo que puede aportar
un psicólogo?
Es cierto que cada vez se tiene más en cuenta el
entrenamiento de estas habilidades en el deporte, vemos más profesionales
trabajando, pero me gustaría que se apostara aún más todavía, hay mucho
recorrido y muchos beneficios.
¿Que podría aportar,
en cuanto a métodos desconocidos para la gente, a los jugadores del Real
Oviedo?
No te puedo responder al detalle a esta pregunta, pero
a nivel general, en psicología del deporte se trabajan variables como:
atención, nivel de activación, motivación, estrés, comunicación, etc., teniendo
en cuenta en ese trabajo a todas las personas que participan o influyen en la
actividad deportiva: jugadores, entrenadores, directivos, familiares, medios de
comunicación, aficionados, otros profesionales (médicos, fisios, etc.).
¿Qué consejo le darías ahora mismo a los futbolistas azules?
Sin conocerlos, no
creo que deba darles consejos, sólo puedo desearles lo mejor, el mayor éxito.
El suyo será también el del Club.
Muchas gracias,
Diego.
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