La expulsión del visitante
Carmona, en el minuto 47 supuso que los azules dominaran el encuentro con facilidad
Real Oviedo: Dani Barrio; Owona, Mantovani, Baquero, Javi Cantero; Aitor
Sanz, Cerrajeria; Xavi Moré, Señé (Pascual, minuto 86), Javi Casares (Aquino,
minuto 70); y Cervero (Oscar Martínez, minuto 80)
C.D. Leganés: Falcón; Carmona, Víctor, Mora, Dani Gómez; Fer Ruiz, Nogueira
(De la Vega, minuto 50), Nico (Oscar Vega, minuto 74), Cámara (Aicart, minuto
63); Dioni y Fer Ruiz
Semana atípica en el Real Oviedo,
al menos en el plano deportivo. A la no conclusión del encuentro ante el Caudal
se sumaba la baja de Manu Busto, pichichi del equipo, por enfermedad. El
cántabro no se entrenó con el grupo en toda la semana debido a un proceso
gripal, y ello abrió las puertas a Josep Señé a la titularidad, no defraudando
a los asistentes al Tartiere.
Vuelta a la normalidad en la
alineación del Real Oviedo. Iván Rubio, titular en Mieres dejaba su sitio en el
lateral a Owona, Baquero recuperaba su lugar en el centro de la zaga, en
detrimento de David Fernández, y Javi Casares hacía lo propio en la banda,
sustituyendo a un Íker Alegre que se cayó de la lista. Pero la mayor novedad se
presentaba en el ataque, tras once partidos oficiales, Josep Señé disputaba sus
primeros minutos en competición oficial con el Real Oviedo.
Señé celebra su gol con Mantovani. @RealOviedoFC
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Y el catalán gustó. Supo tirar
del equipo en momentos clave, demostró visión de juego, y aportó un gol y una
asistencia. El gol en momentos en los que el partido se podía decantar para
cualquier lado. La asistencia para matar definitivamente el encuentro con un
dos a cero y con un Leganés con uno menos.
Comenzaba el encuentro siguiendo
las líneas generales de los últimos partidos del Real Oviedo. Un conjunto
carbayón que lo intentaba en ataque ante un rival muy bien colocado en el
terreno de juego, que siempre intentaba crear ocasiones de gol, como la de Fer
Ruiz, que Dani Barrio desbarató en el minuto 4. Sin demasiadas ocasiones,
destacaban las internadas de Xavi Moré por banda, y los numerosos córners que
el Oviedo logró forzar en la primera mitad. Como jugadas más destacadas de los
carbayones destacan dos contras; en la primera, el pase de Señé fue
interceptado por el defensa madrileño, que fue más rápido, en la segunda, Xavi
Moré erró el regate, que le hubiera dejado con muchas opciones de anotar. Sin
embargo el extremo fue de lo más destacado en la primera mitad.
Otra ocasión azul, tras disparo
de Señé dio lugar a las reclamaciones de los carbayones, pidiendo penalti por
posible mano de los madrileños dentro del área.
En otra embestida azul, tras irse
de dos rivales por fuerza y velocidad, Josep Señé lanzaba la pelota desde fuera
del área, y ésta se colaba en la portería defendida por Falcón, que nada pudo
hacer, pese a su estirada, para evitar el gol del catalán. Se ponía así el
primer tanto en el marcador, justo cuando el encuentro podía decantarse para
cualquiera de las dos partes.
Llegaba así el descanso, con
ventaja en el marcador para los azules. Quedaba lo más difícil, cerrar el
encuentro para no pasar apuros en la parte final. Y a ello contribuyó Carmona,
jugador del Leganés, que tras la reanudación, y debido a una fea entrada sobre
Javi Cantero, vio la cartulina roja directa. Los pepineros se quedaban con diez
hombres, y en la segunda mitad, excepto mediante alguna jugada a balón parado,
apenas causaron apuros a la meta de Dani Barrio.
Así, en el minuto 53, con Josep
Señé dirigiendo el ataque del Real Oviedo, llegó el segundo tanto. El catalán
arrastró a cuatro defensores del Leganés, y metió un gran pase a Cervero. La
casta y la lucha del delantero asturiano le hicieron llegar a ese balón y poner
el segundo en el luminoso, y el 101 en su cuenta particular con el Real Oviedo.
Para poco más dio el encuentro.
Los azules se dedicaban a tocar en el medio del campo esperando oportunidades.
Aquino sustituyó a Javi Casares, Óscar a Cervero y Pascual a Señé, quien se
llevó una gran ovación del Tartiere. Sin embargo estos dos últimos cambios
todavía tuvieron su protagonismo. Pascual metió un gran pase para Óscar
Martínez, y este aprovechó la indecisión entre portero y defensa para batir
fácilmente a Falcón.
Sarriugarte en sala de prensa. @RealOviedoFC |
Tres goles para un Real Oviedo
que quizá no mereció tanto premio, pero que mejora respecto a anteriores
jornadas. El conjunto azul vuelve a dejar la portería a cero, y solamente lleva
ocho goles encajados en diez jornadas (incluyendo el del Caudal), mientras que
es el sexto partido de liga que deja la puerta a cero. En el plano individual,
Dani Barrio sigue dando seguridad atrás, cubierto por un inconmensurable
Mantovani, y un buen Baquero. Cerrajería no tuvo hoy su mejor versión, pero
Aitor Sanz va dominando el medio del campo y pareciéndose más al de la
temporada anterior. Javi Casares sigue siendo incisivo por banda, y Xavi Moré
ya deleita durante noventa minutos, recuperando el ritmo de competición.
Cervero sigue siendo pundonor y lucha, y sumando tantos, mientras que Señé se
muestra como una alternativa a Manu Busto.
Los azules se sitúan ahora
sextos, a un punto de la promoción de ascenso. De remontar el partido en Mieres
el próximo jueves, se colocarían terceros, a un punto del Salamanca y a cuatro
del líder Tenerife que continúa sin fallar.
SARRIUGARTE: “FELICITO A SEÑÉ”
“Estoy
encantado con su aportación porque ha sabido estar y es de alabar que un chico
que no había participado sea capaz de dar el nivel que ha dado esta tarde.”
Esas fueron las palabras del técnico vasco en referencia a Josep Señé. Además,
para Sarriugarte, el conjunto azul manejó más alternativas que en otros
encuentros, y consiguió una victoria que necesitaba. “Toca pensar en el
encuentro del jueves ante el Caudal” aseguró el entrenador oviedista.
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