Más vivos que nunca: Real Oviedo 1 – Real Madrid “C” 0

Real Oviedo 1 -Dani Barrio; Owona, Mantovani, David, Álvaro García, Aitor Sanz, Cerrajería, Iker Alegre (Aquino, 82'),Xavi Moré(Jandrín,70'), Casares (Pascual, 78') y Cervero. 
Real Madrid C 0 -Rubén Yáñez; Joel, Suárez, Marc, Adrián, Kamal, Álvaro López, Aguza (Ramírez, 46'), Burgui (De Tomás, 62'), Belima y Sobrino (Barril, 73').

20.500 personas se dieron cita en el Tartiere para reivindicar el amor por su equipo

Un solitario tanto de Íker Alegre aúpa  a los de Sarriugarte a la cuarta plaza de la tabla

A pesar de que en la Federación Española constaba que el encuentro entre el Real Oviedo y el Real Madrid “C” comenzaba a las 18:30, el partido de los azules comenzó mucho antes, y en otro lugar distinto al habitual. A las cinco de la tarde, una gran multitud de oviedistas se dio cita en la céntrica Plaza América de Oviedo. El objetivo era demostrar que el sentimiento oviedista sigue vivo. Y se cumplió con creces. El Real Oviedo no morirá nunca mientras haya un oviedista que lo sostenga, y lo de ayer, una vez más, volvió a superar los límites de lo racional.

Bajo el lema “Por el futuro del Real Oviedo. Nuestro club, el de todos”, los aficionados azules volvieron a dar una lección de amor y sentimiento por un equipo de fútbol. Como pequeñas hormigas se iban sumando a la marcha para crear una gran marabunta de color azul, que entre las cinco y las seis de la tarde invadió las calles de la ciudad con sus gritos de apoyo al Real Oviedo.

Hasta 8.000 personas se juntaron en el tramo final. Jonás Sánchez

La Policía cifra los asistentes a la marcha en 3.000, pero las imágenes demuestran que esa estimación se quedó corta, pues otros testigos hablan de hasta cinco mil oviedistas que realizaron a pie el recorrido entre la Plaza América y el Tartiere.

Una vez en el estadio, donde se establecieron mesas para seguir suscribiendo acciones, la afluencia de aficionados seguía aumentando. Las cifras oficiales hablan de 20.500 espectadores, pero el oviedismo volvió a demostrar que se encuentra por encima de números y llevó a su equipo en volandas. Un gran tifo, por parte de Symmachiarii, que rezaba “SOS Real Oviedo”, presidía uno de los fondos. Las bufandas en alto, con la canción “Football is coming home” para agradecer el gesto a los accionistas extranjeros. Los once jugadores azules saltaban al terreno de juego con camisetas dando las gracias a los aficionados en castellano y en inglés.

Sarriugarte dio la oportunidad a Álvaro Cuello y optó por la opción de Casares en la media punta, mientras que las bandas fueron ocupadas por Moré y Alegre. Dani Barrio formó en puerta, la línea de cuatro fue para Owona, Mantovani, David Fernñandez y Álvaro Cuello, el doble pivote para Aitor y Cerrajería, las bandas para Íker y Xavi, Javi Casares de enganche y un inconmensurable Diego Cervero, arriba.

Empezaba el encuentro con un Real Oviedo espeso. Los diez primeros minutos fueron de domino madridista. Quizá pesaba a los jugadores un ambiente al que no están acostumbrados a disfrutar. El filial blanco llegó a puerta, tras Un balón colgado por Belima, pero sin poner en apuros a Barrio. Los azules se mostraban imprecisos y no podían conectar tres pases seguidos. El Real Madrid “C” tenía la posesión, pero sin crear peligro.  En torno al cuarto de hora el Real Oviedo se hizo con el dominio y empezó a llevar el peso del partido.

Álvaro Cuello, quien volvía a la titularidad en el lateral zurdo y que realizó un gran encuentro, tendría la primera ocasión. Tras internarse por banda y ganar la línea de fondo, fue incapaz de conectar con Javi Casares. Los azules desarrollaban su juego principalmente por banda izquierda, sobre todo cuando Álvaro doblaba a Alegre. 

Sin demasiado juego se llegó al minuto 19 y 26 segundos. Todo el estadio se alzó con sus bufandas y comenzó a entonar el himno del Real Oviedo. Emocionante, cuanto menos. 

El resto de la primera mitad transcurrió sin demasiadas ocasiones. El Real Oviedo manejó el encuentro, pero sin causar peligro a Rubén Yáñez. Los azules no corrieron peligro atrás, pues estuvieron bien colocados, comandados por un Martín Mantovani que se erige, una vez más, como el jefe de la defensa carbayona. Únicamente a cinco minutos del final, Cervero estuvo a punto de batir al meta madridista, tras dos rechaces, Rubén Yáñez pudo atrapar el esférico.

Tras la reanudación, el Real Madrid introdujo en el campo a su goleador, Ramírez, para intentar ganar en peligro. Sin embargo los azules salieron más enchufados. Xavi Moré empezó a imponer su ley en la banda derecha y las ocasiones comenzaron a sucederse. Owona, tras un jugadón del extremo catalán, ponía un centro que Cervero no envió a las mallas por poco. Javi Casares la volvió a tener. Tras una contra, el habilidoso jugador andaluz llegaba ante Yáñez, pero al intentar recortar a los defensas del filial blanco, se hizo un lío con la pelota, y consiguió finalmente forzar el saque de esquina.

Cervero pelea un balón. Jonás Sánchez

En el minuto 60, una internada del propio Moré por banda, acompañado por Cervero, que arrastraba a los defensas blancos, dejó solo a Íker Alegre, quien entraba por segunda línea y batía a Yáñez para éxtasis de los 20.500 del Tartiere.

En el minuto 68 tuvo el Madrid “C” la más clara. Kamal disparó desde fuera del área, y Dani Barrio volvió a demostrar el enorme estado de forma al que tiene acostumbrado a la grada oviedista a lo largo de esta temporada. Con una increíble estirada evitaba la igualada en el marcador.

Las malas noticias llegaban en el minuto 69. En una carrera Xavi Moré notaba un tirón en su pierna derecha y caía lesionado. En un principio se cree que es una lesión muscular, concretamente en el bíceps femoral, por lo que en principio no reviste gravedad. Su lugar en el campo lo ocupó Jandrín, quien empezaba a asumir su rol en el equipo. En primer lugar, una cabalgada suya dio lugar a un centro a Diego Cervero, que el ariete azul mandó desviado por centímetros.  Una internada del propio Jandrín dio resultado a un pase de la muerte que Íker Alegre, totalmente solo, mandó inexplicablemente a las nubes. Apenas dos minutos después, una gran jugada de Diego Cervero, quien emuló al más habilidoso de los extremos, cedió atrás un pase de la muerte que Jandrín, sin tanas facilidades como Alegre, envió desviado.

El filial madridista no tuvo más argumentos ofensivos, mientras que por parte del Real Oviedo una jugada en el área de Cerrajería y un disparo desde fuera del área de Pascual, que había entrado por Javi Casares, pudieron haber aumentado la ventaja. Los azules, tras el pinchazo del Fuenlabrada, se colocan cuartos en la tabla, a cinco del líder Tenerife, que también empató en el campo del Coruxo.

Lo mejor del encuentro de hoy, sin duda, una afición oviedista entregada a sus jugadores y que vive cada partido como si fuera el último.

SARRIUGARTE: “EL APOYO HA SIDO IMPRESIONANTE"

Las palabras del míster fueron en relación a lo visto en la grada. SArriugarte declaró "no haber visto nunca nada semejante", y que su equipo "tuvo que responder al apoyo de la gente". Para el entrenador "el equipo ha jugado con el corazón" y fue merecedor de los tres puntos, a pesar "del esfuerzo, que deja claro lo complicado del partido, aunque nos hicimos fuertes ante la adversidad".

FIDALGO: "GRACIAS A LA AFICIÓN"

No compareció solo el entrenador del Real Oviedo, sino que lo hizo acompañado del presidente del club, quien habló en primer lugar y declaró que " queremos transmitir a la afición nuestra gratitud por el momento que estamos viviendo". Además recalcó que "lo que ha pasado hoy trascenderá las fronteras de nuestro país y tendrá acogida en todos los medios de comunicación". Por último, en relación a la ampliación de capital, aseguró que "sin contar la aportación del Real Madrid, ya se ha superado por poco el millón de euros".

La próxima cita de los azules será el domingo 18 a las cinco de la tarde en el Cerro del Espino, ante el Atlético de Madrid “B”. Esperemos que con un final de la ampliación feliz.