domingo, 24 de marzo de 2013

Remontada y moral. Real Oviedo 3 – Zamora CF 2


Una buena segunda parte logra solucionar el mal primer tiempo azul
Granero se inicia con victoria en el Tartiere


Real Oviedo: Orlando Quintana; Iván Rubio, David Fernández, Baquero, Cantero; Xavi Moré (Pepe Díaz, minuto 45), Cerrajeria (Mantovani, minuto 69), Héctor Simón (Señé, minuto 61), Casares; Manu Busto y Diego Cervero


Zamora C.F.: Sergio Sánchez; Dani Mateos, Ramiro, Santos (Lusamba, minuto 83), Alberto Prada; Javi Rodríguez (Dani Hernández, minuto 60), Nacho Matador, Jacobo, Dani Palacios; Granada y Sergio García (Jorge Hernández, minuto 73)

Partido a priori sencillo. El Zamora era un equipo que solamente había ganado cuatro partidos en toda la competición, pero con dieciocho empates. Sin embargo, esto es el Real Oviedo, y las cosas se pueden llegar a complicar hasta extremos inusitados, y todos somos conscientes del sufrimiento que conlleva ser seguidor del conjunto carbayón; tal y como ayer se vivió.


Encuentro en el que jugadores que apenas contaban con minutos con el anterior entrenador tuvieron la oportunidad, y partido que pudo ser reconducido desde el banquillo, donde no se vieron sustituciones de hombre por hombre, sino que los cambios introducidos por Granero acarrearon modificaciones tácticas que permitieron al Real Oviedo ir a por el partido.


El partido arrancaría con sorpresas, al menos en el once. Mantovani al banquillo e Iván Rubio titular en el lateral derecho, desplazando a David Fernández al eje de la zaga. También se caería de la lista Aitor Sanz, quien se resintió de unas molestias de entrenamientos anteriores. Por tanto se pudo ver la deseada pareja Cerrajería – Héctor Simón en el centro del campo, pero lo cierto es que no maravilló tal y como se esperaba.


El encuentro comenzaba con un jarro de agua fría para los azules, que a los dos minutos de partido se veían con un gol en contra. La defensa adelantada que planteó Granero fue aprovechada por los zamoranos, y Sergio García con una vaselina, batía a un adelantado e indeciso Orlando Quintana.


Por este motivo al Real Oviedo le costó reaccionar, y era el Zamora quien llevaba las riendas del partido, comandado, entre otros, por el exoviedista Granada. Los azules no llegaban con excesivo peligro en esta primera mitad, pero cuando lo hacían generaban peligro. Por ejemplo, se pidió penalti sobre Manu Busto a los quince minutos de partido, y poco después, un cabezazo de Casares era enviado a córner.


Cervero celebra uno de los goles.
Víctor Paniagua/Vavel.com
Lo positivo del Real Oviedo era que se hizo dueño y señor de la pelota en un césped que presentaba mejores condiciones que en encuentros pasados, y por ende era posible rasear la pelota. Lo negativo es que apenas inquietaban la meta de Sergio Sánchez. Y además, el Zamora dio más sustos en la primera mitad. Sergio García, el más incisivo de los visitantes, corrió hasta plantarse solo delante de Orlando Quintana, pero su disparo fue defectuoso y fácilmente atrapado por el canario.


Y en el minuto 42, otra jugada similar, pero que esta vez sí que acabó en las redes de la meta azul. Era el 0-2 y el partido se ponía muy cuesta arriba para los azules. El conjunto carbayón pudo recortar distancias gracias a Manu Busto, pero su remate fue atrapado por el meta Sergio Sánchez. Pero también los zamoranos pudieron irse con tres goles al intermedio, de nuevo Sergio García se plantó solo delante de Quintana, pero el disparo se iba alto.


La segunda mitad comenzó con el cambio de Pepe Díaz por Xavi Moré. Y aunque a los azules les costó arrancar, se veía una ligera mejoría. Sin embargo, de nuevo Sergio García la tuvo.  En el 51, el ex del Salamanca tuvo otra ocasión, que parece más fácil de meter que de fallar. Un centro desde la banda derecha no fue despejado por la defensa azul, y Sergio García, desde el área pequeña, chutó alto.


Ese fue quizás el punto de inflexión en el encuentro, donde el Real Oviedo vio las orejas al lobo y se puso el mono de trabajo. En el minuto 58 llegaba el primero para los azules. Y apareció Manu Busto, que tras una jugada en la frontal, a pase de Cervero, bate a Sergio Sánchez. Y en menos de dos minutos, otro tanto oviedista. Un pase en largo de Cervero para Casares, que hace una buena jugada internándose en el área. Casares dejó la pelota atrás para Manu Busto, que chutaba, y su disparo, repelido por Sergio Sánchez era aprovechado por el más listo de la clase, por Diego Cervero, que suma su tanto número dieciséis.


Señé estuvo destacado tras salir en la segunda parte.
Víctor Paniagua/Vavel.com
Hubo oportunidad para Josep Señé en el mediocentro, sustituyendo a un descafeinado Héctor Simón. Y Señé fue de lo mejorcito del Real Oviedo. Supo poner pausa cuando era necesario, y también supo conducir la pelota y avanzar líneas. El catalán, además, gozó de dos oportunidades en forma de disparos rasos desde la frontal del área, que no encontraron puerta. Y fue precisamente con un disparo de Señé, desviado por un defensor zamorano, como llegó el tercero, porque Diego Cervero, de nuevo con la caña preparada, introdujo la pelota en las redes, consumando una remontada que parecía impensable.


El Real Oviedo empezó a acusar los nervios, pero también supo tirar de veteranía. Mantovani, que había entrado por Cerrajería, desplazando a Iván Rubio al mediocentro, dio la tranquilidad necesaria a la zaga azul. Los zamoranos no tuvieron ninguna ocasión clara, pero sí vieron como se quedaban con diez, debido a la expulsión de Nacho Matador en el descuento.


Tres puntos para los azules que suponen una inyección de moral importante, al ver cómo se remonta un encuentro que parecía perdido. Además, los azules pueden recortar puntos respecto a sus rivales. A partir de las doce el Tenerife visita al Getafe “B” y el Leganés hace lo propio en Fuenlabrada.


GRANERO: “HA SIDO UNA VICTORIA DE LOS CATORCE”


El entrenador azul se mostró satisfecho en sala de prensa por el resultado obtenido, pero también mostró su malestar por la primera mitad azul. Sin embargo, para Granero “ha sido una victoria de garra, coraje y apelando a la épica, y que después de unas modificaciones tácticas, el equipo ha respondido bien”.


Además, para el preparador azul, en el descanso se apeló “a lo anímico, porque el equipo estaba fuera del partido y las sensaciones eran negativas”. Granero cree que el primer gol hizo daño a los azules y evitó que éstos entraran de manera adecuada al encuentro, puesto que su equipo “se fue tácticamente del partido”. Sin embargo, se queda “con la reacción del equipo”.


En ese sentido, el entrenador destacó que “los cambios nos han dado presencia y nos han dado vida, porque supieron entender muy bien la clase de partido que teníamos que jugar”. Para el valenciano, “la segunda parte ha tenido momentos de buen juego y se vio un equipo con las ideas claras, donde se cambiaron los silbidos del primer tiempo por los aplausos del segundo”. 

El jugador de la premier chuta a la pelota.
@RealOviedoFC

MICHU REALIZÓ EL SAQUE DE HONOR


El encuentro gozó de la presencia del canterano oviedista, que realizó el saque de honor antes de comenzar el encuentro. Michu, ovacionado por el Tartiere, se mostró muy agradecido por el recibimiento que le brindó “su casa”.


El canterano oviedista viajó a la capital del Principado aprovechando el parón de la liga inglesa debido a los encuentros entre selecciones. Y paradójicamente fue aclamado entre gritos de “Michu selección”.


Sid Lowe también estuvo presente en el estadio, y recogió el Premio Herrerita que otorga la APARO al “oviedista del año” por su importante papel en la ampliación de capital del Real Oviedo en el pasado mes de noviembre.

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