El 2 de agosto de 2003 se consumó
el descenso a Tercera
El Real Oviedo lucha desde
entonces por volver al fútbol profesional
Como si de una condena de cárcel
se tratara, o más bien una penitencia. Una larga travesía en el desierto, en la
que los oviedistas todavía esperan encontrar la meta, el objetivo. Han pasado
ya diez años y un día desde que el Real Oviedo cayera a los infiernos de la
Tercera División española.
Un equipo moribundo, al que los
jugadores quisieron dar la puntilla, a pesar de la moratoria de 24 horas concedida
por los distintos estamentos futbolísticos nacionales. Los por entonces
futbolistas no quisieron aceptar los pagos con garantías ofrecidos por el club
azul, asesorados por un abogado que ahora sí defiende los intereses del
oviedismo. El 2 de agosto de 2003, a las 00:00 h, el Real Oviedo era nuevo
equipo de Tercera División.
El Real Oviedo resurgió en la 2003/2004 |
La situación era completamente
dramática, y el Real Oviedo se veía sin recursos, y sin posibilidad de
inscribir futbolistas, puesto que el Betis había impuesto un bloqueo al club
azul por impagos. A todo esto se le unió una rastrera maniobra del Ayuntamiento
de Oviedo para asesinar al club representativo de la ciudad, creando otro
equipo lo más similar posible, pero nunca igual al Real Oviedo. Lo que no
pensaba Gabino de Lorenzo es que la afición azul no daría la espalda a su
equipo, el de verdad, y así comenzó la temporada.
Con éxitos en el terreno de
juego, finalizando la temporada líderes, a pesar de la sanción de menos seis
puntos impuesta por la UEFA, y con éxitos extradeportivos, sobre todo, sacando
adelante la suspensión de pagos del club azul, que supuso una quita de la deuda
muy importante, sobre todo, en lo que a acreedores privados se refería.
Aún así, el ascenso se truncó en
el último partido, ante el Arteixo. Aunque el club azul se redimiría superando
al Ávila, la siguiente temporada. Hay muchos que coinciden al señalar que el
encuentro de ida en el Adolfo Suárez, donde los oviedistas se impusieron por
1-5, fue el mejor momento en esos años.
Hubo otros momentos
espectaculares durante estos diez años. El más notorio fue la ampliación de
capital vivida en noviembre pasado. Con el club de nuevo al borde de la
desaparición, un impulso internacional, comandado por el periodista inglés Sid
Lowe, sirvió para que el accionariado azul se repartiese entre más de setenta
países, y atrajo al Grupo Carso, propiedad del hombre más rico del planeta,
Carlos Slim.
Entre otros momentos buenos,
destaca el haber visto salir de la cantera a futbolistas que ahora destacan en
el ámbito internacional, como Michu o Adrián, o que son símbolos del oviedismo,
como es el caso de Diego Cervero. Fue precisamente la pasada campaña, con la
vuelta de Cervero al Oviedo, la que más cerca se estuvo de retornar al fútbol
profesional. Superando una de las tres eliminatorias del exigente playoff de
ascenso a Segunda.
También han pasado momentos
malos, entre ellos la etapa de Alberto González en el club, llena de
despropósitos. Ejemplo claro es el descenso deportivo a Tercera División, en la
campaña 2006/2007, pero también la contratación de Lobo Carrasco como
entrenador, o que el que fuera presidente y máximo accionista azul esté ahora
buscado por la justicia en todo el mundo, debido a un fraude fiscal.
Pero ya está bien. Esa es la rase
más repetida en el entorno de la afición azul. Toca salir ya de este infierno,
y volver a un lugar donde le corresponde estar al Real Oviedo. En estos diez
años hemos visto caer a gigantes, pero ninguno se superó como el cuadro de la
capital del Principado. Este año, la situación es inmejorable para lograr de
una vez por todas la vuelta al fútbol profesional. Muchos factores son
positivos, relativa calma institucional, un apoyo al club desde todas las
partes del mundo y una plantilla confeccionada, en teoría, con garantías. ¿Se
pondrá fin a la condena azul?
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