El conjunto carbayón agradó
durante la mayor parte del encuentro
El tanto de Cerrajería puso en
aprietos a los azules
Burgos C.F.: Alex Ruiz; Andrés,
Héctor, Gallardo, Dani Guillén; Moke, Cerrajeria, Sergio Torres (Gabri, minuto
49); Carralero, Yurrebaso (Arkaitz, minuto 60) y Joaqui (Gerica, minuto 60)
Real Oviedo: Orlando Quintana;
David Alba, Pardo, David Fernández, Sergio Rodríguez; Susaeta (Señé, minuto
74), Iván Rubio, Héctor Simón, Eneko (Sergio García, minuto 67); Alain (Javi Hernández, minuto 83) y Diego
Cervero
Como una apisonadora. Así entró
el Real Oviedo en el encuentro disputado en el día de ayer en El Plantío. Los
de Carlos Granero fueron mejores. Al menos en muchas fases del encuentro, hasta
que Galder Cerrajería marcó el gol burgalés para poner en aprietos a los
asturianos. Sin embargo, el planteamiento carbayón gustó. Y gustó mucho. La
sensación que dejó el encuentro es que el Real Oviedo pudo haberse llevado una
goleada de tierras castellanas.
Cervero celebra su primer tanto. Jonás Sánchez |
Tras un emotivo minuto de
silencio, en memoria de uno de los mitos del oviedismo, Julio Marigil, los azules
se echaron al ataque. Y tanto que en el minuto cinco, Diego Cervero anotaba el
primero de los azules. Un centro de Eneko Fernández, que demostró estar metido
en el partido, servía para que el ariete pusiese el primero en su cuenta
particular.
Pero no se quedaría ahí la cosa.
Dos minutos más tarde un defensor local tocaba la pelota con la mano dentro del
área y Cervero acudía a la línea de los once metros. No dudó, y apenas unos
segundos después de que el colegiado silbase, Álex Ruiz tenía que recoger otra
vez el balón de su red.
Con Pardo y David mandando en el
eje de la zaga, y con Héctor Simón manejando al equipo de manera cómoda en el
centro del campo, no tuvo excesivos problemas el Real Oviedo. Las dos bandas
carbayonas también funcionaron a la perfección, ya que Eneko y Susaeta llevaban
muchas ocasiones de peligro. De hecho, en la primera mitad, los azules marraron
varias oportunidades, por ejemplo, en las botas de Alain Arroyo, quien al borde
del descanso, tras jugada de Susaeta pudo establecer el 0-3.
En la segunda parte, que se
inició como la primera, con dominio azul, dos nuevas jugadas azules pudieron
aumentar la diferencia. La primera de ellas fue un disparo de Cervero que no
encontró fortuna, tras jugada de Alain. Otra ocasión salió de las botas de
Susaeta. El lanzamiento lejano del vasco fue repelido por el travesaño y
Cervero no conectó para anotar en el rechace.
Sin embargo, a falta de 28
minutos para el final del encuentro, se cumplió la profecía de los exjugadores
azules. Galder Cerrajería recortaba distancias para los burgaleses y metía el
miedo en el cuerpo a la parroquia azul. Pero Granero movió sus piezas, y los
tres cambios contribuyeron a dar estabilidad al equipo. Sergio García buscaba
profundidad y espacios al sustituir a Eneko, con Señé en lugar de Susaeta se
pretendía tener más posesión de balón y con Javi Hernández por Alain, el
objetivo fue frenar el juego directo local.
Y Granero lo consiguió. Logró
entorpecer el juego del Burgos para que sus ocasiones no llegasen a inquietar
la meta de Orlando Quintana. Tres puntos que saben a oro para el cuadro
asturiano. Tres puntos que dejan unas sensaciones más que satisfactorias. Tres
puntos dedicados a la memoria de Julio Marigil. Tres puntos que, aunque todavía
es pronto, permiten hablar de un Real Oviedo distinto al de pasadas campañas y
abren un halo para la esperanza y el sueño azul.
GRANERO: “QUERÍAMOS SER
AMBICIOSOS”
Espectacular. Ese fue el adjetivo
que Carlos Granero utilizó para definir el comienzo del encuentro de su equipo,
ya que para el preparador azul “plasmar la diferencia en Segunda B en tan poco
tiempo es difícil”. No obstante, el entrenador azul aseguró que sus hombres “quisieron
ser ambiciosos, dominadores” y cree que “el Burgos se vio sorprendido por los
dos goles tan seguidos”.
Además, Granero reconoció que “tuvimos
ocasiones para ampliar el marcador, pero temíamos que cualquier error nuestro
pudiera meter en el partido al Burgos” tal y como ocurrió. Para el entrenador azul, el rival hizo las
cosas bien y opina que “el Burgos va a estar arriba con Calderé”.
En relación al cambio introducido
en los últimos casos, donde dio entrada a Javi Hernández por Alain Arroyo,
destacó que “cuando tienes un partido para ganar bien y ves que no sólo no
marcas el tercero, sino que el Burgos te recorta la ventaja de dos goles, te
das cuenta de que todos sus balones iban a ir al área, donde acumulaba mucha
gente. Hay que saber cerrar los partidos para sumar los tres puntos en juego”.
Y el Real Oviedo lo hizo. Cerró el partido y suma sus tres primeros puntos en
esta temporada.
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