miércoles, 22 de enero de 2014

Los primeros días de Del Olmo

Su llegada significa la implicación directa del grupo Carso

El Sábado aterrizó en el aeropuerto de Asturias

Lo que muchos le reclamaban al grupo Carso, máximo accionista del club, tuvo lugar a finales de la pasada semana, con el desembarco de Joaquín del Olmo en el Real Oviedo. Implicación en el devenir del Real Oviedo. Eso es lo que demuestra esta decisión de incorporar un hombre de total confianza en el puesto de “Asesor Deportivo” del club.

La noticia salió a la luz a finales de la pasada semana, y nada más saltar a la palestra, el Sábado, Joaquín del Olmo aterrizaba en Asturias. Fue un visto y no visto. En el mismo aeropuerto le recibió el presidente del club, y lo primero que hicieron fue visitar el Carlos Tartiere. Tanto el estadio como las instalaciones del museo del club, para que el mejicano se fuera empapando de oviedismo.

El día más intenso fue el Domingo. Día del partido contra el Tropezón. Del Olmo siguió el partido desde el palco, y posteriormente la rueda de prensa de Carlos Granero sentado en una discreta última fila. También se dejó ver en el vestuario tanto antes como después del partido.

Y con el comienzo de la semana, el hombre de confianza de Carso, sigue dejándose ver en todos los actos que rodean al club. Tanto deportivos, como son los entrenamientos de la primera plantilla, en los que ha estado en todos desde su llegada, como extradeportivos (ayer siguió la rueda de prensa de la compañía encargada de realizar la auditoría del club).
Del Olmo en el palco durante el partido del Domingo
Foto de Hugo Álvarez

Y todo ello acompañado casi en todo momento del presidente del club, Menéndez Vallina, que está ejerciendo de perfecto anfitrión. Ataviado con un chubasquero del club siguió el partido del Domingo y las sesiones preparatorias de El Requexón.

Aun no está muy clara la labor que desempeñará, pero esta semana está previsto que ofrezca una rueda de prensa donde responderá las dudas y aclarará cuales serán sus cometidos. Viene avalado por mucha gente desde México y es amigo íntimo del ex jugador oviedista Chepo de la Torre. En México fue entrenador en la máxima categoría y ganó dos campeonatos. Como jugador fue internacional y jugó el Mundial del 94.


Con este movimiento de colocar un hombre de confianza en el día a día azul, Carso da un paso que se le venía reclamando, involucrarse de una manera más directa en el club. A medida que vayan sucediéndose los acontecimientos y que vayan pasando los días quedará algo más clara la función de Joaquín del Olmo. En la rueda de prensa de la empresa encargada de la auditoría, se dejó caer que sí se podría realizar algún refuerzo en el mercado invernal, algo que si sucede, a buen seguro pasará por manos de Del Olmo.  

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