Menos leña al fuego

Toni Fidalgo respondió a Arturo Elías en el día de ayer

La mayor preocupación pasa por confeccionar una plantilla competitiva

Cuando anteayer el Real Oviedo convocaba una rueda de prensa de Fidalgo para la una de la tarde, muchos pensaban que el cruce de declaraciones con Arturo Elías, a raíz de la comparecencia del mexicano vía telefónica con los medios asturianos iba a desatar otro episodio de guerra civil en el oviedismo. Sin embargo, el todavía presidente del Consejo de Administración del club azul destacó, en líneas generales, por no echar más leña al fuego.

Comenzaba Fidalgo marcando el objetivo, es decir, desviando la mira hacia lo realmente importante, la elaboración de una plantilla de nivel, “cerrar la plantilla y dar un mensaje de tranquilidad a la afición del Real Oviedo son los dos argumentos sobre los que soporto en estos momentos la gestión del Oviedo”. El presidente aseguró que se intenta “hacer una plantilla de nivel alto”. Uno de los riesgos a la hora de fichar es el endeudamiento que puede acarrear.

Fidalgo espera que la plantilla
del Real Oviedo sea competitiva.
Jonás Sánchez

Aunque para Fidalgo su razón de ser desde que hace un año entrara en el Real Oviedo fue “no volver a endeudar al club, y por eso le pedí a Jorge Sánchez que ajustara los ingresos y los gastos”, tratar de traer a los mejores futbolistas iba a suponer un desfase presupuestario. Por ello, recalcó, “pedimos a México ese desfase que, si las cosas funcionan bien, no tiene que ser tan cuantioso”. El presidente dio cifras, en torno a medio millón de euros de endeudamiento “que encontraremos por nuestros propios medios para que Carmelo pueda seguir manteniendo el nivel de fichajes para luchar por el ascenso a Segunda”.

Ante la posibilidad de incurrir en déficit, asegura que no se incluyen algunos aspectos en el apartado de ingresos, como es por ejemplo la Copa del Rey, ya que no hay seguridad de que el equipo avance rondas. Otro de los aspectos prioritarios, en los que el Consejo se va a poner manos a la obra es el de la campaña de abonados, en la cual no es seguro que vaya a haber rebajas en los precios.

Pero las palabras más esperadas iban a ser las de la réplica a Elías y al Grupo Carso. Toni Fidalgo quiso empezar recalcando “el agradecimiento profundo que le tengo a Arturo Elías y a Joe Aboumrad” con quienes vivió una situación de cercanía “con algún desencuentro propiciado por la distancia”. Para el máximo responsable del club carbayón “ha habido en todo momento absoluta confianza y respaldo hacia su persona” por parte de los mexicanos. Sin embargo, Fidalgo se mostró crítico con las actuaciones de ciertas personas de espaldas al Consejo de Administración, ya que para el presidente “no es correcto que se nos grabe”. Toni Fidalgo afirmaba que “las cosas que decíamos que estaban pasando, estaban pasando”.

También matizó las palabras del mexicano, asegurando que “desde el primer día el dinero que ha depositado Carso fue por corazón”, aunque esto no implica que “la próxima vez que vengan desde México, este Consejo no esté”. Fidalgo se refirió a que los mexicanos “nunca tuvieron intención de hacer una inversión más allá de la inicial” y descartaba que la no futura inversión de los mexicanos fuera por las desavenencias en la Junta.

Fidalgo busca ahora llevar la transición del Consejo de una manera ordenada, a pesar de hablar de “informaciones interesadas” y de que las últimos movimientos se producen porque “las transversalidades han llevado a esta situación”. Además, el máximo mandatario azul opina, en la línea de Agustín Iglesias Caunedo, que no se debe politizar el club, en referencia a Jorge Menéndez Vallina. Fidalgo aseguró haber desaconsejado la posibilidad de que el ahora responsable de la concejalía de Cultura, entrase en el Consejo de Administración, algo respaldado por el Ayuntamiento, lo mismo que ocurrió en la Junta de Accionistas, cuando los mexicanos delegaron en Vallina. También aseguraba Fidalgo que “el consejo nunca quiso tener las acciones, no me veo votándome a favor porque me sonrojaría ni obviamente votando en contra”.

Toni Fidalgo llegó a matizar las palabras de Arturo Elías, que el día anterior negaba que hubiera habido algún intento de delegar las acciones en el Consejo actual. “Nadie mejor que el notario para dar fe” apuntillaba el presidente. De cara al futuro pedía un órgano de administración equilibrado y alentando a la calma para la afición, aseguraba que “en cuanto el equipo se ponga a entrenar la próxima semana, empezaremos a dar los pasos necesarios para hacer sensata la transición y si no este consejo no tiene ninguna prisa, porque no va a dejar el club en orfandad”. Fidalgo recalcó que se quedarían el tiempo necesario si no hubiese candidatos a ser miembros del Consejo, aunque repitió que “nuestra intención es que venga alguien”.

Una de las mayores preocupaciones es que la polémica de los últimos días pudiera afectar a la marcha deportiva del club asturiano. Sin embargo, las palabras del presidente del Real Oviedo van por la línea de seguir confeccionando un equipo de garantías. Fidalgo hacía hincapié en que “entre todos este año tiene que ser el de la vuelta a Segunda División”.