sábado, 26 de abril de 2014

El colmo de los infortunios. (87-47)

El Oviedo Baloncesto cae con estrépito en Palencia
Los de Guillermo Arenas pierden 1-0 en la eliminatoria

Dicen las leyes de la estadística (o de Murphy) que cuando algo sale mal, siempre hay una cosa que te puede salir peor. Y ese cúmulo de circunstancias fue el que vivió en la tarde-noche de ayer el Unión Financiera Baloncesto Oviedo. El rival, exigente de por sí, se impuso con absoluta contundencia a los pupilos de Guillermo Arenas. Un gran partido del escolta Carles Bravo (60% en triples) y del MVP Urko Otegi (16 puntos, 7 rebotes) tiraron por tierra todas las esperanzas de los carbayones.

Comencemos por el principio. Ya antes de iniciar el encuentro, uno de los jugadores más destacados en las dos eliminatorias de playoff, como es el caso de Radosav Spasojevic, se perdería el choque. El montenegrino no participó en la rueda de calentamiento junto al resto de sus compañeros. Parar a los Moncasi, Rejón y Otegi iba a ser más complicado sin la aportación de Rado.

Ferrán Bassas lanza con la oposición de Moncasi.
Oviedo Baloncesto
A ello hay que añadirle el mal inicio de partido. Desde el 2-3 inicial, el club carbayón no supo lo que fue ponerse por delante de Quesos Cerrato Palencia en todo el partido. Y es que el descomunal encuentro cuajado por el escolta catalán Carles Bravo lastró a los carbayones durante el primer cuarto con la cifra de quince puntos. Nada pudieron hacer los ovetenses que pese a tener ligeras esperanzas con un triple de Víctor Pérez que les situaba 9-6, pronto comenzaron a ver como sus rivales se iban en el marcador. Precisamente con lanzamiento desde 6,75  del propio Bravo finalizaba este primer periodo. El marcador comenzaba a ser abultado para los locales (28-14).

El segundo cuarto fue peor si cabe para Unión Financiera. Las malas noticias seguían acumulándose y el aro rival se hacía pequeño a la hora de lanzar. Hasta el punto en que los de Guillermo Arenas solamente lograron anotar cuatro puntos en estos diez minutos y éstos llegaron en los últimos dos minutos de juego. Un equipo con mimbres para ascender, como es el caso de Quesos Cerrato Palencia, aprovechó los numerosos fallos del equipo carbayón y logró una distancia definitiva.  El cuarto, que comenzaba con dos nuevos triple de Carles Bravo, iba a tener al escolta y a Guillermo Rejón como protagonistas exclusivos en anotación. Los palentinos también erraron en exceso durante este segundo periodo. El marcador al descanso reflejaba una derrota por veinte puntos para Oviedo (38-18). Antes del descanso Guillermo Arenas quiso probar a jugar con cuatro exteriores, buscando la efectividad que le había dado en el partido de Pumarín. En esta ocasión no surtió efecto, Natxo Lezkano había aprendido la lección.

Las malas noticias seguían acumulándose. A la baja de Spasojevic se sumaba la lesión de un Kevin van Wijk que durante esta primera mitad se tuvo que retirar al banquillo cojeando. Juan José García tampoco se encontraba a su mejor nivel tras recibir un golpe durante los entrenamientos previos al encuentro. Brandon Garrett y Héctor Macía eran las principales bazas ofensivas del club ovetense.

En la segunda mitad, ante las adversidades que se le presentaban al equipo, Guillermo Arenas dio más oportunidades a jugadores de rotación. Es el caso de los hermanos Macía, Agus Prieto, quienes siguieron dando la cara por el equipo.  El tercer cuarto se saldó con un parcial de 23-18 para Quesos Cerrato (61-36). Seguía preocupando la baja cifra de anotación de los carbayones, aunque en diez minutos anotaron lo mismo que en los veinte anteriores. Guillermo Rejón pudo hacer lo que quiso en ataque, mientras que los ovetenses seguían fallando canastas tanto desde el perímetro como desde la pintura. Víctor Pérez, con siete puntos a lo largo de este cuarto fue el jugador más destacado de los ovetenses.

Álvaro Muñoz se deshace de Urko Otegi. Oviedo Baloncesto
Con todo decidido en el último periodo, fue momento para que Palencia jugase sin presión alguna mientras que a Oviedo le seguía costando anotar fácil. Los únicos once puntos conseguidos en este último periodo por Unión Financiera así lo certifican. Natxo Lezkano aprovechó la ocasión para ir rotando a sus hombres de cara al choque del domingo. Adrián Camino, Roger Fornás y Charles Abouo contaron con mayor protagonismo, especialmente el costamarfileño, quien redondeaba una fantástica actuación con 14 puntos.

Un dato a destacar fue el pobre porcentaje de tiros de campo de Unión Financiera Baloncesto Oviedo, con un 10/34 en tiros de dos (29%) y un 6/23 en triples (23%). El apartado reboteador no fue desastroso, ya que mientras que Quesos Cerrato capturó 40 rebotes, los asturianos lograron 31. Donde sí hubo diferencias fue en las asistencias de cada equipo (14 de Palencia contra 6 de Oviedo) y sobre todo en la valoración: Palencia consiguió 114 y Oviedo Baloncesto 22, uno menos que los que lograba Álvaro Muñoz de manera individual en Pumarín la semana pasada.


Pese a lo doloroso que resulta caer por cuarenta puntos de diferencia, se pueden (y se deben) extraer conclusiones positivas. El global de la eliminatoria sigue siendo 1-0 para Quesos Cerrato, independientemente del marcador que se produjera ayer. Si Oviedo hubiese caído por una diferencia de un punto, el marcador sería el mismo. Por tanto, el domingo, a partir de las siete y media de la tarde, este Unión Financiera volverá a tener una nueva oportunidad para tomar el Marta Domínguez de Palencia. Será difícil, y más después de la derrota de hoy, pero no imposible. Y este equipo vive de ir haciendo que lo que parece imposible sea posible. 

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