miércoles, 9 de abril de 2014

Un nuevo modelo de futuro

La Junta de accionistas de ayer trajo como principal novedad, junto al acuerdo con la Caixa, el anuncio del club de que, desde la temporada próxima, vinculará la remuneración de los jugadores a sus logros deportivos. Una medida que ayudará a combatir el déficit estructural que arrastra el Real Oviedo desde la suspensión de pagos.

Los acuerdos derivados de la suspensión de pagos que el Real Oviedo superó hace una década han hecho cargar al club azul, año tras año,  con un déficit estructural en una categoría, como es la Segunda B, en la que los ingresos son escasos y los gastos son considerables. 

No hay ejercicio fiscal en los últimos años en el que el club no haya cerrado sus cuentas sin pérdidas, a pesar de que en la época del consejo de Alberto González se pronosticaba superavit. Algo que sus sucesores demostraron que era imposible en una entidad como el Real Oviedo, que arrastra a su espalda una mochila con ataduras económicas y deportivas. Unas le obligan a cumplir con la suspensión de pagos, y las otras con su afición, ya que no se puede compensar los gastos derivados de los compromisos de la suspensión de pagos con el ahorro en la partida destinada a configurar la plantilla, lo que podría mermar las aspiraciones de ascenso que tiene que tener el club.

Los pagos con Hacienda y la Seguridad Social, obligatorios de satisfacer anualmente, los gastos en la cantera (que ningún otro club de la categoría los tiene tan elevados) y, por supuesto, el pago de los salarios a unos jugadores que, año tras año, negocian en verano cantidades más elevadas de las que le pedirían a otro equipo, hacen que el Real Oviedo no haya podido plantearse equilibrar sus cuentas hasta ahora.

La realidad nos ha dicho que ni en los años en los que se ha gastado “poco” en configurar la plantilla,  ni en los que se ha gastado más que el resto de equipos del grupo, se ha conseguido el objetivo de ascender a Segunda, que es lo único que haría a la inversión rentable. Y con mayor o menor gasto, siempre se ha incurrido en déficit.

El Consejo de Administración del Real Oviedo con Joaquín Del Olmo
Foto: www.futbolasturiano.es

El Consejo de Administración plantea ahora que la remuneración de los jugadores se ajuste realmente a los objetivos que estos logren sobre el terreno de juego. Es decir, cobrarían un sueldo base inferior de lo que hoy día se paga (ajustado a lo que el club puede pagar sin incurrir en déficit al final del ejercicio), y podrían ver incrementados considerablemente sus honorarios si consiguen el ascenso. Algo que se sería factible de asumir al cambiar de categoría y contando con el aval del Grupo Carso.

Una medida cuyo resultado habrá que pulsar en el próximo mercado veraniego, especialmente si el equipo se mantiene, como parece, en Segunda B. En unos meses, cuando se negocien renovaciones y fichajes, habrá que decirle a los jugadores que no van a cobrar, como salario base, tanto como se esperan de un club como el Real Oviedo, pero que, si consiguen el ascenso, no solo se van a llevar la gloria de conseguir, de una vez por todas, devolver al Real Oviedo al fútbol profesional, sino que, además, se llevarán una buena “paga extra”. 


La incertidumbre estará en ver cómo sienta esta medida en el mercado. Si el club podrá cerrar a jugadores de nivel que vengan al Oviedo con la convicción de un ascenso a final de temporada, que les haría conseguir un éxito y embolsarse, de paso, una buena cantidad de dinero, o si por el contrario esta medida mermará el poder adquisitivo del conjunto azul a la hora de cerrar incorporaciones. El tiempo lo dirá. 

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