El zamorano, dada su polivalencia, se ha hecho un hueco en el equipo
Ha jugado en todos los partidos menos en Luanco, donde estuvo lesionado
Sergio García llegó a Oviedo como
primer fichaje del club carbayón. Sin ser un jugador de mucho renombre, pese a haber pasado por las tres primeras divisiones
del fútbol nacional, su incorporación al club carbayón no fue la más mediática
de todas. Llegado del Zamora, donde fue indiscutible a lo largo de la campaña
pasada mientras las lesiones le dejaron, su rol en el Real Oviedo iba a ser
distinto.
El zamorano, en principio, no
aspiraba a ser jugador titular en el equipo del Carlos Tartiere, pero a medida
que ha ido avanzando este primer tercio de temporada, ha demostrado ser uno de
los recursos preferidos del entrenador azul. Y es que Sergio García, debido a
su polivalencia, ha conseguido entrar en el equipo de Carlos Granero.
Sergio García celebrando su gol el domingo. Hugo Álvarez |
Sergio ha entrado como sustituto
o ha sido titular en todos los choques que el Real Oviedo ha disputado hasta el
momento, a excepción del de Miramar, donde una lesión le apartó de la lista. Además, dadas sus capacidades para jugar en distintos lugares del
ataque, ha ocupado las tres posiciones del campo en este sentido. Granero
prefiere utilizarlo por banda derecha, donde es el recambio habitual de Néstor
Susaeta. Sin embargo, en varias ocasiones, se ha desenvuelto por la zurda, como
fue el caso de los choques en Guijuelo y Logroño, donde Eneko no pudo
participar por lesión.
Menos habitual, aunque también se
ha dado el caso, es verle actuando en la mediapunta. El único partido donde se
colocó en ese puesto fue en Tanos, donde tras la lesión de Alain Arroyo, Sergio se vio obligado a ocupar el puesto de
enganche, si bien durante las distintas fases del choque, otros futbolistas
como Susaeta se ubicaron por detrás de Cervero.
De hecho, en Zamora, fue uno de
los lugares donde más se desenvolvió. Aún se recuerdan los dos goles anotados
la pasada temporada en el Carlos Tartiere con el conjunto de su tierra. También
llegó a jugar de referencia en ataque, algo que en el Real Oviedo todavía
parece complicado.
Su buen hacer este curso ha hecho
que haya ocupado la titularidad en cinco de los seis últimos partidos. En dos ocasiones
por lesión (Guijuelo y SD Logroñés y en tres (Zamora, Cultural y Compostela) ocasiones por decisión técnica. Lo cierto es que su
velocidad permite ofrecer al equipo cosas diferentes a las que pueden dar tanto
Eneko o Susaeta. El pasado domingo, frente a la SD Compostela, fue de los más
destacados hasta que fue sustituido en el minuto 65 por Iván Rubio.
Pero el premio le llegó también
en ese encuentro en forma de gol. Un balón largo de Pardo fue aprovechado por
Sergio tras una mala acción defensiva. El zamorano, con un buen control, ajustó
el disparo raso al poste de la portería defendida por Lorenzo para establecer
el empate a uno. Esperemos que no sea el único.
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