martes, 26 de noviembre de 2013

El medio del campo, o la inestabilidad azul



Héctor Simón, indiscutible hasta el domingo, se cayó de la convocatoria
Granero no acaba de dar con la tecla en esas dos posiciones

En pretemporada, una de las máximas que se repetía por activa y por pasiva en el Real Oviedo era la necesidad de definir un estilo claro de juego, que permitiera al conjunto carbayón marcar la diferencia respecto a anteriores temporadas en Segunda “B”. Dentro de ese manual que Carlos Granero se empezó a plantear allá por el mes de julio, se encontraba la consigna de sacar el balón jugado.

La cosa empezó de perlas para los oviedistas en pretemporada. Héctor Simón, jugador llegado en el mercado invernal de la pasada temporada, se erigía como pilar y timón sobre el que se construiría el medio del campo del club asturiano. Para acompañarle, tres opciones más, Salva Rivas, Iván Rubio y Erice, aunque este último no debutara en los partidos de preparación.

Héctor Simón y el resto del equipo brilló en la primera parte
en Burgos. Hugo Álvarez
Encuentros como los disputados ante Lugo o Deportivo de La Coruña hacía presagiar que la presencia de Héctor Simón sería fundamental a lo largo de los 38 encuentros de liga regular. Ofrecía criterio y buenos desplazamientos de balón. Su acompañante, en los primeros partidos, fue un Iván Rubio, destinado a realizar labores de stopper, antes que de creación, pero aún así, preocupado por dar criterio al fútbol carbayón.

El ejemplo más claro del buen momento vivido por el Real Oviedo fue la primera parte de Burgos. En esos 45 minutos todo el equipo funcionó a la perfección mandado por estos dos futbolistas en el doble pivote. Pero desde ahí, en adelante, salvo algunos chispazos puntuales, el fútbol del equipo carbayón comenzó su declive.

Por personalizar en Héctor Simón, al catalán cada vez le salían menos las cosas, y pasó de ser uno de los intocables de Granero a comenzar a ser sustituido en algunos partidos, como el caso de Guijuelo o de Compostela, por no mencionar el encuentro ante la Cultural Leonesa, donde junto con otros titulares comenzó desde el banquillo.

Pero la prueba más patente del mal momento que atraviesa el catalán es la de su no convocatoria el pasado fin de semana para el desplazamiento a Vigo. Simón se caía por decisión técnica, algo que era impensable en el mes de agosto o septiembre. Tal vez rotación ante la acumulación de partidos o tal vez toque de atención del entrenador, Carlos Granero, consciente de que el mediocentro procedente del Sabadell puede dar más en el estilo de juego que propone el Real Oviedo.
 
Salva Rivas parece haberse hecho con un hueco en el
mediocentro. Hugo Álvarez
Pero ni mucho menos, los problemas del medio del campo se reducen al catalán. La ausencia de Jon Erice, lesionado del tobillo, pero próximo a reaparecer, también se nota. Uno de los fichajes llamados a marcar la diferencia, puesto que la pasada campaña fue un fijo en el Guadalajara de Segunda División. Sin embargo, Carlos Granero ya le dio un par de avisos sustituyéndolo en diversos encuentros.

Su lesión, en el choque frente al Real Avilés, posibilitó la entrada de Salva Rivas en el equipo. El sevillano dejó buenas sensaciones en ese encuentro, pero no se trata de un jugador visible en el ámbito de la creación, sino que su función parece ser la de equilibrar al equipo, ejerciendo como enlace entre la defensa y el medio del campo.

El cuarto en discordia, Iván Rubio. El conquense, titular las dos primeras jornadas, fue uno de los futbolistas que pagó el pato tras el empate del Noja en el Tartiere. La entrada en el once titular de Erice en su lugar desde entonces, así lo evidencia. Rubio se cayó de las convocatorias en las sucesivas jornadas, pero lo cierto es que el mejor momento del Real Oviedo en la presente temporada coincidió con él sobre el terreno de juego.

Sus apariciones se reducían a pequeños destellazos hasta el partido frente a la Cultural. Con un once en el que se apreciaron cinco cambios respecto al equipo base, Iván Rubio marcó en los primeros minutos de partido. El domingo, repitió titularidad frente al Celta “B” y a punto estuvo de volver a anotar, esta vez con un potente disparo tras un saque de esquina.

Otras opciones para el mediocentro azul pueden ser las de Josep Señé, utilizado en diversas ocasiones en ese puesto (Granero siempre hace referencia a que el centro del campo será la posición de Señé), cuando el equipo necesita adelantar líneas o la de José Antonio Pardo, en el caso opuesto (ocurrió en Vigo y en León, donde el Real Oviedo necesitaba guardar el resultado).

Muchas opciones pero un gran dilema. El conjunto carbayón necesita cambiar de rumbo, encontrar la opción más acertada que permita volver a demostrar que el fútbol practicado durante los primeros compases de temporada no fue una quimera, sino algo real. Y parece ser que a Granero le está costando dar de nuevo con la tecla. El mediocentro será una parte esencial para que esto ocurra.

No hay comentarios:

Publicar un comentario