jueves, 28 de noviembre de 2013

La importancia de entrenar en el Carlos Tartiere



El Real Oviedo volvió a entrenar en su feudo tras más de tres meses
Los jugadores destacan la importancia de realizar sesiones en el estadio

El Real Oviedo realizó la sesión matinal de entrenamiento del día de ayer en el estadio Carlos Tartiere. Los azules trabajaron a puerta cerrada, y Jon Erice realizó la sesión al mismo ritmo que sus compañeros. Hasta aquí parece una frase normal en cualquier equipo de fútbol. Lo habitual es que la mayoría de los conjuntos realicen una sesión por semana en el lugar donde jugarán sus encuentros como locales.


Pero lo extraño es que en el caso del club ovetense no ha sido así. Al menos desde hace tres meses. Por ello, que en la jornada de ayer Granero pudiese realizar una sesión en el Tartiere, constituye toda una novedad. Los azules no se entrenaban en su estadio desde la pretemporada, concretamente desde el día 15 de agosto, en una sesión a puerta abierta, y donde tuvieron que respetar determinadas zonas del césped.


El Real Oviedo pudo ejercitarse en su estadio. Realoviedo.es
Pero la situación del terreno de juego mejora. Prueba de ello es que los futbolistas han vuelto a ejercitarse en el estadio. Los cuidados que está recibiendo el suelo del Tartiere desde el pasado verano dan sus frutos y en las últimas jornadas, aunque su estado todavía no es óptimo, el césped ha mejorado.


Los futbolistas son conscientes de la importancia de utilizar su estadio para entrenar. Esto supone una ventaja respecto al conjunto rival. El adaptarse al pisar, o el establecer determinadas marcas posicionales puede ser un aliciente que el club carbayón, hasta el momento y por circunstancias externas, no estaba aprovechando.


En la rueda de prensa posterior al entrenamiento, David Fernández reconocía que “es bueno trabajar ciertos aspectos tácticos en el terreno de juego y se agradece entrenar en el Carlos Tartiere” a la vez que valoraba positivamente el estado del césped. Otros jugadores, como Néstor Susaeta, en la entrevista concedida a este medio, se mostraba sorprendido por no utilizar el estadio durante sus primeros meses en Oviedo, y llegaba a destacar que “la primera vez que pisé el Tartiere fue ante el Noja”.


Desde la llegada de Granero al banquillo azul, se ha repetido la máxima de cuidar el terreno de juego en la medida de lo posible, evitando los entrenamientos en el estadio si así se requería.  Se rompía así la costumbre del anterior entrenador de utilizar el estadio una vez por semana, independientemente de cómo se encontrara el césped. Como la situación parece que va a mejor, es probable que los azules comiencen a ejercitarse en casa más a menudo.  Eso sí, habrá que tener cuidado con el invierno.

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