El líder de la Adecco Oro cae en
Pumarín en el último segundo de partido
El Unión Financiera Baloncesto
Oviedo mantiene su racha de imbatibilidad como local
Hay ocasiones en las que los
pabellones pueden ganar los partidos. Eso fue lo que ocurrió ayer en el modesto
polideportivo de Pumarín en Oviedo. El Unión Financiera se encomendó a su
público para remontar una diferencia de ocho puntos en más de dos minutos y
medio. Y la empresa no era fácil. El River Andorra Morabanc llegaba a Oviedo
como el conjunto más en forma de toda la Adecco Oro. Sin embargo, un tremendo
trabajo de los pupilos de Guillermo Arenas fue la receta para que la victoria
se quedara en casa.
Como si de un cuento de hadas se
tratase, como si la historia de David contra Goliat se repitiese a escala
baloncestística en una ciudad del norte de España. El equipo con mayor
presupuesto, y claro favorito para ascender a ACB, llegaba a Oviedo. El choque
había sido calificado como el más difícil de la temporada, y los carbayones lo
supieron solventar con más sufrimiento del deseado.
El equipo celebró la victoria con un Pumarín abarrotado. Oviedo Baloncesto |
Con un Pumarín más abarrotado si
cabe que lo que viene siendo habitual (el público llenaba gran parte de las
gradas a treinta y cinco minutos para que arrancara el encuentro), el choque
comenzaba a decantarse del lado local en los primeros minutos. Álvaro Muñoz,
con su fuerza, penetraba la defensa andorrana en el primer cuarto, y Juan José
García no dejaba escapar ni una oportunidad debajo del aro en ese tiempo. A
ello hay que unirle los dos triples anotados por Fran Cárdenas desde la esquina
en dos jugadas consecutivas y la presencia del holandés Kevin van Wijk frenando
a un gigante como Jordi Trías debajo del aro.
Por parte de los visitantes,
destacar el buen primer cuarto de su base titular, el austriaco Schreiner y la
capacidad anotadora del escolta Marc Blanch. Si no llega a ser por su presencia
en pista, la diferencia final de 30-19 hubiese sido mayor. Y es que el conjunto
carbayón logró rentas de quince puntos durante los primeros minutos de partido.
En el segundo cuarto, las fuerzas
comenzaban a equilibrarse. Andorra demostraba que era el líder de la categoría,
y que tiene una plantilla muy competitiva, jugador por jugador. Los visitantes
se desmelenaron y acortaron diferencias. Jordi Trías comenzaba a demostrar que
era un jugador de otra categoría, y se fue al descanso con 11 puntos, los
mismos que el austriaco Schreiner. Las imprecisiones llegaban en este segundo
periodo para los de Guillermo Arenas, quienes bajaron el ritmo del encuentro
por momentos. Sin embargo, el Unión
Financiera se aprovechaba de las faltas cometidas debajo del aro por el
conjunto que dirige Joan Peñarroya. La ventaja al descanso continuaba siendo
local, pero la distancia se recortaba (44-42).
El inicio del tercer cuarto fue
arrollador para el conjunto visitante. El interior Shaun Green anotaba tres
triples seguidos. Fue entonces cuando el equipo de Guillermo Arenas decidió
cambiar a una defensa zonal que permitió que la sangría se detuviese. Entonces
aparecieron Kevin van Wijk, y sobre todo un gran Víctor Pérez que volvía a su
cita con el triple. El sevillano metió a su equipo en el partido con el 51-56. Con la defensa en zona del Oviedo
Baloncesto, las imprecisiones desde la línea de 6,75 se sucedían en River
Andorra. Solamente Green anotaba desde esa distancia para los visitantes. El
bagaje ofensivo de Andorra, aparentemente muy superior en el juego interior, se
basó en lanzar desde el perímetro en este tercer cuarto. Una falta cometida sobre Cárdenas a falta de
cuatro segundos para que finalizase este periodo, metió al conjunto carbayón en
el partido (57-62).
Juan José García fue el MVP en la noche de ayer. Oviedo Baloncesto |
El último cuarto arrancó con
Pumarín creciéndose y animando a los suyos frente a las adversidades. Si
primero anotaba Trías, Kevin van Wijk contrarrestaba las fuerzas del juego en
la pintura visitante. Sin embargo, una antideportiva señalada sobre Víctor
Pérez a poco de arrancar el último cuarto hacía temblar a los carbayones. Trías
anotó los dos libres, pero el ataque siguiente no culminó con éxito (59-66).
Cárdenas aprovechó la oportunidad para reducir la ventaja a un punto con dos
triples consecutivos (65-66), pero el escolta visitante David Navarro también
tenía la puntería afinada desde 6,75. Como si de un concurso de triples se
tratara, Diego Sánchez dejaba el marcador en 68-69. Un tiro libre de van Wijk
empataba el partido a falta de seis minutos por jugarse.
Con el tiempo muerto solicitado
por Peñarroya, parecía que las cosas volvían a su cauce. La ventaja de River
Andorra comenzaba a crecer de nuevo. Entre Schreiner y Trías comenzaron a
castigar a la defensa carbayona, mientras que el ataque de los de Guillermo
Arenas tampoco funcionaba; los lanzamientos de tres no entraban.
Un triple de Marc Blanch dejaba
la diferencia en 71-79 con dos minutos y treinta y cinco segundos por jugarse.
Y ahí comenzó la remontada, el parcial de 10-0 que otorgó la victoria a los de
Guillermo Arenas. Primero fue Juan José García quien tras el tiempo muerto
aprovechó un alley-oop de Cárdenas (73-59). Mientras que Green fallaba el
triple más importante del encuentro, Víctor Pérez no fallaba desde 6,75
(76-79).Fallaron David Navarro, Cárdenas y Blanch con sus lanzamientos
exteriores. Y con 23 segundos por
jugarse, River Andorra cometió falta de tiro sobre Víctor Pérez. Los tres
lanzamientos del sevillano entraron para empatar el partido.
En la última jugada, tocaba
defender. Pero Fran Cárdenas le robó la cartera a Thomas Schreiner con siete
segundos por delante. El lanzamiento lo falló Álvaro Muñoz. El rebote, fue
palmeado en primera instancia por Juan José García, quien no acertó. Pero el
dominicano, en un ejercicio de fe, volvió a capturar la pelota y la lanzó. Y
con la bocina sonando, para asombro de todo el público local, el esférico
atravesaba el aro. Pumarín estalló de alegría, el líder caía derrotado en la
cancha ovetense. El pabellón era una auténtica fiesta, jugadores y aficionados
se unían en la celebración de una victoria épica. En un partido que será
recordado en Oviedo por ser derrotar a uno de los mejores conjuntos que han
pasado por la ciudad carbayona en los últimos tiempos. Una victoria a base de
casta, coraje y orgullo.
En el aspecto estadístico, Juan
José García, con 26 de valoración, fue elegido MVP. Curiosamente, fue el mismo
dato que obtuvo su compañero, Kevin van Wijk, pero el dominicano anotó cuatro
puntos más. Hay que tener en cuenta que ambos interiores sobrepasaron los 37
minutos en cancha, toda vez que Brandon Garrett se cargara de faltas muy
rápidamente. También hay que destacar la aportación de Víctor Pérez (12 puntos)
y de Fran Cárdenas (16 puntos y 3 asistencias). Con esta victoria, y a la
espera de lo que haga Leyma Natura Coruña mañana, los ovetenses son terceros en
la tabla.
GUILLERMO ARENAS: “QUIERO
AGRADECER EL ESFUERZO A JUGADORES Y AFICIÓN”
“Todos habéis visto el esfuerzo
tremendo de los jugadores durante el partido, y por eso me gustaría agradecérselo”.
Así de tajante comenzaba la rueda de prensa el entrenador del Unión Financiera
Baloncesto Oviedo, Guillermo Arenas, que también tuvo palabras de elogio para
la afición de Pumarín “quienes nos llevaron en volandas hasta conseguir la
canasta en el último segundo”.
El entrenador ovetense analizó
los cuartos y reconoció que la motivación del primer periodo se acusó en el
segundo, donde “redujeron la ventaja, a pesar de que nos fuimos arriba”. Tras
el descanso, para Arenas, “estaba claro que ellos tenían que reaccionar, porque
tienen un grandísimo equipo”, pero tras parar el “vendaval de tiros exteriores,
logramos igualar el partido y competir”.
También reconoció Guillermo
Arenas, que “esta semana hemos trabajado para que no nos hicieran daño por
dentro”, y aseguraba que “nos hemos dedicado más que otras semanas a preparar
una defensa en zona, pero no una defensa zonal contemplativa, sino agresiva”.
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