sábado, 30 de noviembre de 2013

Mágico (81-79)

El líder de la Adecco Oro cae en Pumarín en el último segundo de partido
El Unión Financiera Baloncesto Oviedo mantiene su racha de imbatibilidad como local

Hay ocasiones en las que los pabellones pueden ganar los partidos. Eso fue lo que ocurrió ayer en el modesto polideportivo de Pumarín en Oviedo. El Unión Financiera se encomendó a su público para remontar una diferencia de ocho puntos en más de dos minutos y medio. Y la empresa no era fácil. El River Andorra Morabanc llegaba a Oviedo como el conjunto más en forma de toda la Adecco Oro. Sin embargo, un tremendo trabajo de los pupilos de Guillermo Arenas fue la receta para que la victoria se quedara en casa.

Como si de un cuento de hadas se tratase, como si la historia de David contra Goliat se repitiese a escala baloncestística en una ciudad del norte de España. El equipo con mayor presupuesto, y claro favorito para ascender a ACB, llegaba a Oviedo. El choque había sido calificado como el más difícil de la temporada, y los carbayones lo supieron solventar con más sufrimiento del deseado.

El equipo celebró la victoria con un Pumarín abarrotado.
Oviedo Baloncesto
Con un Pumarín más abarrotado si cabe que lo que viene siendo habitual (el público llenaba gran parte de las gradas a treinta y cinco minutos para que arrancara el encuentro), el choque comenzaba a decantarse del lado local en los primeros minutos. Álvaro Muñoz, con su fuerza, penetraba la defensa andorrana en el primer cuarto, y Juan José García no dejaba escapar ni una oportunidad debajo del aro en ese tiempo. A ello hay que unirle los dos triples anotados por Fran Cárdenas desde la esquina en dos jugadas consecutivas y la presencia del holandés Kevin van Wijk frenando a un gigante como Jordi Trías debajo del aro.

Por parte de los visitantes, destacar el buen primer cuarto de su base titular, el austriaco Schreiner y la capacidad anotadora del escolta Marc Blanch. Si no llega a ser por su presencia en pista, la diferencia final de 30-19 hubiese sido mayor. Y es que el conjunto carbayón logró rentas de quince puntos durante los primeros minutos de partido.

En el segundo cuarto, las fuerzas comenzaban a equilibrarse. Andorra demostraba que era el líder de la categoría, y que tiene una plantilla muy competitiva, jugador por jugador. Los visitantes se desmelenaron y acortaron diferencias. Jordi Trías comenzaba a demostrar que era un jugador de otra categoría, y se fue al descanso con 11 puntos, los mismos que el austriaco Schreiner. Las imprecisiones llegaban en este segundo periodo para los de Guillermo Arenas, quienes bajaron el ritmo del encuentro por momentos.  Sin embargo, el Unión Financiera se aprovechaba de las faltas cometidas debajo del aro por el conjunto que dirige Joan Peñarroya. La ventaja al descanso continuaba siendo local, pero la distancia se recortaba (44-42).

El inicio del tercer cuarto fue arrollador para el conjunto visitante. El interior Shaun Green anotaba tres triples seguidos. Fue entonces cuando el equipo de Guillermo Arenas decidió cambiar a una defensa zonal que permitió que la sangría se detuviese. Entonces aparecieron Kevin van Wijk, y sobre todo un gran Víctor Pérez que volvía a su cita con el triple. El sevillano metió a su equipo en el partido con el  51-56. Con la defensa en zona del Oviedo Baloncesto, las imprecisiones desde la línea de 6,75 se sucedían en River Andorra. Solamente Green anotaba desde esa distancia para los visitantes. El bagaje ofensivo de Andorra, aparentemente muy superior en el juego interior, se basó en lanzar desde el perímetro en este tercer cuarto.  Una falta cometida sobre Cárdenas a falta de cuatro segundos para que finalizase este periodo, metió al conjunto carbayón en el partido (57-62).

Juan José García fue el MVP en la noche de ayer.
Oviedo Baloncesto
El último cuarto arrancó con Pumarín creciéndose y animando a los suyos frente a las adversidades. Si primero anotaba Trías, Kevin van Wijk contrarrestaba las fuerzas del juego en la pintura visitante. Sin embargo, una antideportiva señalada sobre Víctor Pérez a poco de arrancar el último cuarto hacía temblar a los carbayones. Trías anotó los dos libres, pero el ataque siguiente no culminó con éxito (59-66). Cárdenas aprovechó la oportunidad para reducir la ventaja a un punto con dos triples consecutivos (65-66), pero el escolta visitante David Navarro   también tenía la puntería afinada desde 6,75. Como si de un concurso de triples se tratara, Diego Sánchez dejaba el marcador en 68-69. Un tiro libre de van Wijk empataba el partido a falta de seis minutos por jugarse.

Con el tiempo muerto solicitado por Peñarroya, parecía que las cosas volvían a su cauce. La ventaja de River Andorra comenzaba a crecer de nuevo. Entre Schreiner y Trías comenzaron a castigar a la defensa carbayona, mientras que el ataque de los de Guillermo Arenas tampoco funcionaba; los lanzamientos de tres no entraban.

Un triple de Marc Blanch dejaba la diferencia en 71-79 con dos minutos y treinta y cinco segundos por jugarse. Y ahí comenzó la remontada, el parcial de 10-0 que otorgó la victoria a los de Guillermo Arenas. Primero fue Juan José García quien tras el tiempo muerto aprovechó un alley-oop de Cárdenas (73-59). Mientras que Green fallaba el triple más importante del encuentro, Víctor Pérez no fallaba desde 6,75 (76-79).Fallaron David Navarro, Cárdenas y Blanch con sus lanzamientos exteriores.  Y con 23 segundos por jugarse, River Andorra cometió falta de tiro sobre Víctor Pérez. Los tres lanzamientos del sevillano entraron para empatar el partido.

En la última jugada, tocaba defender. Pero Fran Cárdenas le robó la cartera a Thomas Schreiner con siete segundos por delante. El lanzamiento lo falló Álvaro Muñoz. El rebote, fue palmeado en primera instancia por Juan José García, quien no acertó. Pero el dominicano, en un ejercicio de fe, volvió a capturar la pelota y la lanzó. Y con la bocina sonando, para asombro de todo el público local, el esférico atravesaba el aro. Pumarín estalló de alegría, el líder caía derrotado en la cancha ovetense. El pabellón era una auténtica fiesta, jugadores y aficionados se unían en la celebración de una victoria épica. En un partido que será recordado en Oviedo por ser derrotar a uno de los mejores conjuntos que han pasado por la ciudad carbayona en los últimos tiempos. Una victoria a base de casta, coraje y orgullo.

En el aspecto estadístico, Juan José García, con 26 de valoración, fue elegido MVP. Curiosamente, fue el mismo dato que obtuvo su compañero, Kevin van Wijk, pero el dominicano anotó cuatro puntos más. Hay que tener en cuenta que ambos interiores sobrepasaron los 37 minutos en cancha, toda vez que Brandon Garrett se cargara de faltas muy rápidamente. También hay que destacar la aportación de Víctor Pérez (12 puntos) y de Fran Cárdenas (16 puntos y 3 asistencias). Con esta victoria, y a la espera de lo que haga Leyma Natura Coruña mañana, los ovetenses son terceros en la tabla.

GUILLERMO ARENAS: “QUIERO AGRADECER EL ESFUERZO A JUGADORES Y AFICIÓN”

“Todos habéis visto el esfuerzo tremendo de los jugadores durante el partido, y por eso me gustaría agradecérselo”. Así de tajante comenzaba la rueda de prensa el entrenador del Unión Financiera Baloncesto Oviedo, Guillermo Arenas, que también tuvo palabras de elogio para la afición de Pumarín “quienes nos llevaron en volandas hasta conseguir la canasta en el último segundo”.

El entrenador ovetense analizó los cuartos y reconoció que la motivación del primer periodo se acusó en el segundo, donde “redujeron la ventaja, a pesar de que nos fuimos arriba”. Tras el descanso, para Arenas, “estaba claro que ellos tenían que reaccionar, porque tienen un grandísimo equipo”, pero tras parar el “vendaval de tiros exteriores, logramos igualar el partido y competir”.


También reconoció Guillermo Arenas, que “esta semana hemos trabajado para que no nos hicieran daño por dentro”, y aseguraba que “nos hemos dedicado más que otras semanas a preparar una defensa en zona, pero no una defensa zonal contemplativa, sino agresiva”. 

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